Área espacio aéreo de Nueva York, esta tarde a las 5 p.m., cuando parte de los controladores son afectados por suspensión de sus pagos por el cierre del Gobierno de USA por D. Trump. Foto extraída del rastreador Flight Radar 24.
Durante el día de hoy, 05 de enero del 2019, parece que las
cosas más que mejorar, han empeorado en relación
al cierre del gobierno federal de EEUU. Esto debido a la negativa del congreso de ceder los US$5,000.000
millones al presidente de Estados Unidos
de Norteamérica D. Trump, para la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre Estados
Unidos y México. De acuerdo al
presidente Trump el cierre "va a ser muy largo", parece
que no hay dudas de ello.
Uno se los sectores sensible
afectado por cierre del Gobierno de EE.UU., ha sido el sector transporte, debido al cese del pago a funcionarios de ese sector de la gran nación del Norte. Entre esos
funcionarios hay controladores aéreos,
supervisores operacionales, entre otros, funcionarios del TRACON de
New York, localizado en Long Island, facilidad de control de tránsito aéreo que brinda servicios encausando el movimiento del tránsito de aviones que alimentan los aeropuertos; Internacional John F. Kennedy, La Guardia y el
Aeropuerto Internacional Liberty de Newark, New Jersey, todos con una alta
densidad y un alto grado de complejidad de tráfico.
TRACON Long Island NewYork. Eche un vistazo al complejo y progresivo movimiento de aeronaves que llagan, salen o sobrevuelan los aeropuerto Kennedy y La Guardia en un momento dado.
Por el momento, muchos
controladores y supervisores están laborando sin
recibir paga, todo por su compromiso con la seguridad de las operaciones aéreas, en una de las áreas más congestionada de la costa
Este de Estados Unidos como es New York. Por su parte, la Asociación de Pilotos de Líneas
Aéreas comunicaron mediante carta al Presidente
Trump su preocupación por el cierre del
gobierno, en lo referente a la seguridad de la aviación, "lo que brinda
brechas" que pudieran afectar la seguridad.
En una oportunidad establecí comunicación telefónica con un supervisor del TRACON de Long Island NYC. El contacto ocurrió cuando la tripulación del vuelo DOA-2904, HI-312, de una tarde de mediado de febrero del 1990, se estaba quedando corta de combustible, en una situación de encornado mal tiempo en ruta al Sur del JFK. En conocimiento de lo apremiante de la situación, no me quedó de otra que solicitar prioridad para de aterrizaje, lo que se concedió sin mayores problemas, pero con un gran susto de quienes estaban en la cabina del avión y los que estábamos en operaciones de CDA en NYC esa tarde. Por suerte, ni recuerdo el nombre del Capitán de ese vuelo. Unos días después, el 25 de febrero del 1990, se estrellaba el vuelo 52 de AVIANCA de Colombia en el area de Long Island, matando 148 pasajeros, debido a que la tripulación no solicitó prioridad o declararon una emergencia, cuando notaban que su combustible remanente en tanques se aproximada a cero galones.
En una oportunidad establecí comunicación telefónica con un supervisor del TRACON de Long Island NYC. El contacto ocurrió cuando la tripulación del vuelo DOA-2904, HI-312, de una tarde de mediado de febrero del 1990, se estaba quedando corta de combustible, en una situación de encornado mal tiempo en ruta al Sur del JFK. En conocimiento de lo apremiante de la situación, no me quedó de otra que solicitar prioridad para de aterrizaje, lo que se concedió sin mayores problemas, pero con un gran susto de quienes estaban en la cabina del avión y los que estábamos en operaciones de CDA en NYC esa tarde. Por suerte, ni recuerdo el nombre del Capitán de ese vuelo. Unos días después, el 25 de febrero del 1990, se estrellaba el vuelo 52 de AVIANCA de Colombia en el area de Long Island, matando 148 pasajeros, debido a que la tripulación no solicitó prioridad o declararon una emergencia, cuando notaban que su combustible remanente en tanques se aproximada a cero galones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario