Durante la tarde del pasado domingo, quien suscribe esta nota, en compañía del solidario Ingeniero José A Pérez y Pérez, nos encaminamos al hogar de nuestro querido compañero y hermano el Licenciado y CTA, Leonardo Rivera. Nos dirigimos allí para cerciorarnos, personalmente, de su estado de salud, luego de habernos enterado de algunos achaques de salud que le afectaron, mientras se encontraba en la Región Este de nuestra media isla, específicamente, en Punta Cana, donde fue a cumplir con algunos compromisos personales.
Por suerte, en ese periplo le acompañaba el Doctor Arsenio Alberti, quien hasta ayer fue el Presidente de la Asociación Dominicana de Controladores de Aéreos Inc. ADCA, gremio que dirigió en una de sus etapas históricas más traumáticas de los últimos tiempos, debido a las circunstancias políticas reinantes en el referido periodo, circunstancias de mucho peso, cuyas razones hoy comienzan a evidenciarse para vergüenza de muchos y confirmación de que la razones de nuestro calvario, como controladores aéreos, tenia razones de mucho peso, razones que se evidencian días a días.
Al llegar al hogar de Rivera, ahí estaba el hombre junto a su familia, acompañado, además, de su carácter afable y su sonrisa habitual. También estaba allí , como siempre, su historia de solidaridad con las gentes y constante luchas por las buenas causas, actitud que le ha salido no tan barato, pero que , tanto él como algunos de nosotros, hemos tenido que serle necesariamente fiel a esas causas, aunque por ello hemos tenido que pagar un altos precios. Sin embargo, así con las cosas, no podemos cambiarlas.
Durante nuestra visita, comprobamos que nuestro hermano Leonardo Rivera está mejorando de manera sostenida, presentando su siempre buen ánimo y disposición para seguir haciendo lo que es su cultura, servirle a los demás. Así es Rivera, y será muy difícil revertir ese comportamiento y cultura tan arraigada en una persona como él de carácter solidario y comprometido con los principios morales y sociales, los que le han venido acompañando por un trecho bastante largo, principios que hemos vivido y compartido por un largo trecho con Leonardo Rivera y otros valiosos profesionales del sector aeronáutico quienes me honran con su amistad.
Salud y larga vida para nuestro incasable y solidario Leonardo Ribera