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11 de noviembre de 2018

Los ruidos infernales de las plataneras y demás

Las plataneras y otras modalidades de ventas publicas  se han convertido en una verdadera epidemia nacional


Como es normal en la República  Dominicana,  muchas leyes  y decretos se implementan simplemente para que no se cumplan. Por lo general, cuando los autodenominados "honorable" logran reunirse lo aprueban todo, sobre todo cuando los  proyectos van  en determinadas direcciones o  están suficientemente "engrasados" como para que se levante cualquiera de las manos.  Sin embargo, las manos  no se levantan o dan muchas bregas dirigirse hacia arriba, cuando los proyectos  van beneficio directo  de los descamisados que somos  la  mayoría de la población dominicana.

Entre las  leyes y resoluciones  que se han aprobado   para que  no se cumplan  son las  relativas a la regulación de los infernales  ruidos que dañan la tranquilidad y la salud  de los dominicanos,  afectando de manera constante el  diario  vivir de quienes estamos obligados a permanecer  en los diferentes sectores que integran, no solo la ciudad de Santo Domingo,  donde el asunto es grave, sino también  en todos los rincones del país.

El ruido supermercado ambulante 

En la actualidad el  asunto del ruido  se ha convertido en una verdadera epidemia, debido a que la mayoría de quienes  eran simplemente  pregoneros que anunciaban sus ventas y servicios a puro pulmón,  ahora se han valido de aparatos de amplificación de gran potencia ,  que acaban  con la salud emocional y física de quienes habitamos  en barrios y ensanches de las ciudades, ante la indiferencia de los llamados a controlar el asunto, incluyendo el Ministerio de  Medio Ambiente, la policía, así como otras  autoridades competentes, si es que   existen otras.  

No importa el articulado de la Ley No.287-04 y otras iniciativas como la Norma Ambiental para la Protección del Ruido de  septiembre del  2017,  NA-RU-001-03, las que nadie  cumple,  las que por el contrario,  en apariencia, lo  que están es  contribuyendo  con el aumento de  los ruidos de  las famosas plataneras, de lo que vocean que  "compran todo lo viejo" y otros los ruidos producido por  padres de familia. Ahora las plataneras   interrumpen hasta el tránsito, cuando  sus  ruidosos medios se colocan en medio de calles y avenida  de la ciudades con sus estridentes ruidos voceando sus mercancías  frente a la mirada indiferentes de la autoridad competente.

1 comentario:

aul@estudios dijo...

Y seguimos en el 2021 con lo mismo en aumento. Más inoportunos que nunca, sin control alguno. Si reclamas, te responden con agresividad y hasta sacan armas blancas o de fuego. Como siempre tendrá que suceder una desgracia para que tal vez, hayan dos días de paz. En ocasiones se juntan hasta tres en un mismo punto. Yo decido no comprarles.