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27 de agosto de 2018

Una foto con su historia, Aeropuerto Kennedy, Dic. 1986

Este fue parte de equipo  que servimos en CDA, Aeropuerto  JFK de NYC,  durante los días finales del 1986.

Eran los primeros  días del mes de diciembre del 1986.  Durante ese invierno la estación de  la Compañía  Dominicana de Aviación (CDA)  en Aeropuerto J. F. Kennedy de  Nueva York, operaba sus vuelos  bajo temperaturas particularmente bajas, la acumulacion de mucha nieve lo que hacia el trabajo en la plataforma, debajo de los aviones, dificil.  Para entonces, el Doctor Balaguer había asumido la presidencia de  República  Dominicana, para gobernar por un nuevo período,  periodo durante el cual  se agudizó la crisis que se venía encubando en la empresa, en lo que yo entiendo un plan pre concebido y puesto en marcha  con el objetivo  de  desarticular la empresa, colocándola, de manera premeditada, en  una situación de inviabilidad operacional y financiera, como ocurrió.

En aquellos días ya el B-747-123 de CDA ya había sido sentenciado a muerte,  y se encontraba "graundiado" en un hangar del Aeropuerto Internacional  J. F. Kennedy, con uno de sus poderosos motores JT9D-3A desmontados. Sin embargo, durante esos dias, tuve la amarga experiencia de llevar al avión,  a personajes del mundo político y periodístico  de este tan especial país, que nada tenían que ver con aviación, pero que se presentaban a la estación "a ver el aparato", siempre de parte de un alto funcionario del país.  Ya con ellos,  estos me hablaban en "términos técnicos", sin ningún espaviento. En nuestro querido país cualquiera se convierte en experto en aviación o en cualquier cosa,  en lo que canta un gallo

De repente, estando inhabilitado para volar,  estacionado en un hangar, el avión se había hecho bastante  popular. Le  echaban   la culpa a el y El Jordano de todos los males de la empresa, hasta  convertirlos en cuerpos de delito. Pude ver desfilar por el aparto a  personajes, entre ellos comentaristas de la prensa de entonces, que  lo visitaban para escribir sobre el gigantesco avión. Después me enteré  que el avión había sido vendido a precio de cachimbo de barro, como se dice en el argot popular. Todo lo que supimos fue que,  después de haber sido vendido, el Jumbo de CDA fue operado por United Airlines, volando en las rutas del Pacifico  Central por espacio de diez largos  años. 

Durante ese diciembre, como en todos, las operaciones de CDA se incrementaron de manera significativa y los aviones que permanecían en la línea de vuelo de la empresa, simplemente no descansaban realizando vuelo tras el otros.  Durante  esa temporada los aviones matricula  HI-242, HI-212, HI-312, HI-442 y el  HI-452 "El Jordano", se hicieron cargo de los programas de vuelos. Sin embargo el Jordano fue embargado poco despues cuando se estacionó  en el hard stand 66, de la rampa del Kennedy, no recuerdo bien la fecha.  Sin embargo, lo que si recuerdo es que me vi precisado a sacar todo el material perteneciente a CDA del avión,  y coordinar acomodar la tripulación, encabezada por el  Capitán y caballero Demond Blanchette,  para que regresaran a Santo Domingo en el próximo vuelo. La ultima vez que vi el avión fue cuando desapareció detrás de la  antigua terminar de Pan American, que  lo ocultó tras su original escultura. 

La foto muestra parte del personal de tierra que sirvieron durante ese periodo en la Estación de CDA en el West Wind del  IAB del J. F. Kennedy Internacional Airport , de izquierda a derecha, última fila;  Juan Mota,  Santiago Pierna, L. Faña, especialistas en mantenimiento de aeronaves,  Ignacio Mullix,  Charna  Putra  Majapatra (MAP) ( hindú). Delante de Faña, R. Bernirda,  (Berny),  tercera fila a la derecha Milagros Joga y Celestina. En el frente con barba,  el famoso Manuel de Reglas Pérez Negrón, gerente de la estación de CDA en el JFK de entonces, con lentes, Ricardo Paula Gil. En la foto también esta Liverto QEPD, pero esa parte de la foto se deterioró. Los demás eran empleados de la estación quienes trabajaron denodadamente para CDA, a pesar de que la suerte de la empresa ya estaba echada.  No mucho tiempo después, las operaciones de CDA fueron suspendida. Entonces Negrón y yo debimos regresar a R.D. en un vuelo de itinerario de Pan American. A pesar de algunos intentos Dominicana de aviación  desapareció y aún  no logramos reponerla con otra empresa.    

Tengo la total certeza  de  las posibilidades de resurgimiento y desarrollo de la aviación comercial de República Dominicana.  Simplemente entiendo que los inversionistas que asoman,  deben estar verdaderamente interesados y comprometidos con el  desarrollo y crecimiento de sus  proyectos locales. Pero  sus contrapartes dominicanas deben  saber del negocio y tener la sagacidad para asumir su porción del  mercado, planteando programas y precios razonables que atraigan a usuarios muy interesados en sentirse servidos por el particular estilo  dominicano que muchos recordamos. 


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