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12 de julio de 2017

Ángel Christopher Martínez; sus aportes y sacrificio

El Angel Christopher Martínez, que yo conocí

Cuando llegué a laborar en la Compañía Dominicana de Aviación, CDA, en la época en que  la empresa era un símbolo de la potencialidad  aeronáutica de República Dominicana, escuchaba  hablar de las  gentes que tenían la delicada responsabilidad de mantener la flota de aeronave impecable, desde el punto de vista del mantenimiento técnico  de sus aviones. Fue así como comencé  a escuchar sobre motores Pratt Whitney JT-8D, de los APU, de los  CSD, de inverters, de actuadores de flaps y slats, componentes tan trabajosos para removerlos e instalarlos por cierto. Pero también comencé a conocer al personal que hacia posible el meticuloso servicio de mantenimiento de las aeronaves de la empresa. Fue así como escuche  hablar de un norteamericano enviado al país por BOEING COMERCIAL AIRPLANES, llamado Mike Fletcher y un dominicano genial, quien se llamó Amado Villa, probablemente el técnico en mantenimiento de aeronaves más hábil y preparado  que conocí en  CDA. 

También oi hablar y conocí otros buenos técnicos, como el ingeniero Rafael Rosario, Emamuel Calderon, así como a los hombres de la linea de supervisión  de mantenimiento de los B-727-100 y 200. Entre ellos conocí a mi buen amigo Roble a quien le decimo "El abajao", Angeles Collado y otros supervisores a quienes interrogaba continuamente sobre la situación técnica de las aeronaves cuando por cualquier causa eran "remolcado hasta el hangar, para trabajarle" por cualquier avería que se presentara. Fue entonces en ese ambiente de ruidosa aceleraciones de motores Pratt & Whitney y los radiales R-2800 de los DC-6, donde oí hablar por primera vez del departamento de Control de Calidad y de Ángel Crhistopher Martinez, quien a la sazón dirigía, de manera impecable, ese importante  departamento del área de mantenimiento de la Companía  Dominacana de Aviación, allá en el hangar que perteneció una vez a la empresa. Sin embargo, con el tiempo, las crisis repetitivas que sobrevinieron en cascadas sucesivas a CDA, llevaron a la desaparición de la empresa y la dispersión de su personal técnico y administrativo, personal que habia dejado en CDA la mejor parte de sus vidas productiva. 

El HI-212, de CDA uno de los aviones que más  trabajó Ángel Christopher Martínez en el control de calidad de sus componentes 
Sin embargo, lo que no imaginé fue que tiempo después, me correspondería  el honor de laborar nueva vez junto a Ángel Christopher Martínez. En la ocasión nos encontramos en el área técnica de Aeromar, allí debajo de los aviones. Para entonces Christopher Martínez tuvo a cargo el Departamento de Control de Calidad de la empresa de Don Polanco Alegría. Allí en Aeromar, debajo del ala de un viejo DC-6 de la empresa, nos enfrascábamos en largos intercambios de ideas sobre el mundo aeronáutico del país, y las repercusiones de la insoportable Categoría 3 o la 2* que para los fines prácticos, resultaba la misma cuestión; simplemente, los aviones matriculados en R. Dominicana no podían operar hacia el territorio de Los Estados Unidos, ni los técnicos con licencia dominicana podían laborar en Norteamérica. Pero también  ese mismo sitio, me hablaba de sus aspiraciones y  planes en caso de llegar a la entonces Dirección General de Aeronáutica Civil DGAC, lo que ocurrió  poco después.

Efectivamente, en el  2004 nos encontramos de nuevo esta vez en la DGAC donde llegó como parte del equipo del  Licenciado Norge Botello Fernández, integrado para trabajar como Encargado de Aeronavegabilidad  de la DGAC, dependencia fundamental para el logro del  objetico de reconquistar  la Categoría, lo que se  consiguió  en el 2006. Cuando Christopher laboraba en la DGAC, de vez cuando lo visitaba, llegando a su modesto escritorio, localizado en lo profundo de las oficinas de las entonces DGAC, situadas Bloque A, de las Oficinas Gubernamentales de la Avenida México. En el marco de esos encuentros, me seguía manifestando sus sueños  en relación a lo que le gustaría en relación al desarrollo aeronáutico del República  Dominicana, igual como lo hacíamos en el AILA.  

A lo largo de su breve vida, Ángel Christopher Martínez demostró ser un hombre honesto y de trabajo, condiciones que comprueban los frutos de su efímera existencia, lo que contribuyeron con el trabajo del Licenciado Norge Botello Fernández y su equipo que logró recuperar la “Categoría 1 “para R. Dominicana. En resumen, el aporte de Ángel  Christopher a la  aviación Dominicana fue crucial, cuando se habla de la recuperación de la Categoría1 y su relación la reorganización de los temas que tocaban a aeronavegabilidad. Pero su sacrificio, todo los conocemos.

Hoy al  cumplirse  un nuevo aniversario de la trágica muerte de Ángel Christopher Martínez, este es mi humilde homenaje a su memoria, a sabiendas que debe estar donde van la gente de trabajo y los hombres de  bien, características fundamentales que adornaron a Ángel durante su vida. Antes de caer mientras iba a cumplir con su labor de ese día, su trabajo ya realizado, lo situaron entre  los hombres y mujeres que con su trabajo y dedicación facilitaron la recuperación de la Categoría 1, hace once años. 
Paz a sus restos y gloria a su alma.      

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