El riesgo del láser en los aviones y en tierra

Foto CNN

Aunque hasta ahora no se han reportado incidentes o accidentes relacionado con la actividad, todo parece indicar que el uso de rayos láser para apuntar a las cabinas de las aeronaves en vuelo aumenta en República Dominicana, sobre todo en el área del Aeropuerto Internacional del Cibao, siendo el último de estos eventos reportados, el ocurrido pasado 03 de enero del 2016.   Sin embargo, ya durante la tarde del 26 de julio y el 29 de octubre del 2015, otros eventos del mismo tipo se registraron en la cercanía del mismo aeropuerto. Apuntar una aeronave con un láser crea una situación de riesgo potencial, para el avión y sus ocupantes, así como para las personas en tierra.

El uso de estos artificios para apuntar aeronaves está claramente prohibido por el Anexo 17 al Convenio de Aviación Civil Internacional OACI, Seguridad, protección de la aviación civil internacional contra actos de interferencia ilícita. Pero también lo prohíbe la norma nacional, mediante la Ley 188-11 Sobre Seguridad y de Aviación Civil. Sus consecuencias están totalmente claras. Sin embargo sería más que saludable tratar que los ciudadanos y ciudadanas que habitan en las zonas cercanas a los aeropuertos puedan recibir algún tipo de información e incluso, instrucción en relación a la operación de las terminales aérea, aún sea esta lo más elemental posible y que incluya temas de seguridad entre ellos el riesgo proveniente del uso de los láseres.

En ese sentido, ya en el 2003, comencé a desarrollar algunas ideas en ese sentido que plasmé en un proyecto que denominé “Aeropuerto y Comunidad”. El objetivo del proyecto estaba dirigido precisamente, a impulsar la cultura aeronáutica en el ambiente de las comunidades ubicadas en la cercanía a los aeropuertos nacionales. De esa forma estas poblaciones, por lo general densamente pobladas, recibirían instrucción en relación a la realidad aeronáutica en que desenvuelven sus actividades cotidianas cerca de los aeropuertos, aprendiendo qué hacer en caso de un percance menor o accidente mayor.

A pesar de que llegué a presentar mi “tonta” idea a algunas personas relacionadas con la aviación, la iniciativa no pudo desarrollarse. El material que desarrollé para entonces aún existe. En algunos casos lo utilicé de manera limitada en algunos aeropuertos, con muy buenos resultados. No tengo dudas en el interés de las gentes en aprender todo lo relacionado con la aviación, condición que los podría poner en condición de ayudar en la “seguridad”. Eso lo notamos cada vez que observamos como las gentes nos escuchan, cada vez que  le hablamos de las cosas relacionadas con la aviación.