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6 de noviembre de 2015

Sindicato Libre Solidaridad de Walesa



Como les había relatado   el 06 de noviembre de 2014, hace hoy  un año, la foto corresponde  a un acto de respaldo de líderes sindicales internacionales reunido en Bruselas,  Bélgica  al Sindicato Libre Solidaridad de  la República  de  Polonia  a finales de la década de los ochenta. El grupo reclamaba la puesta en libertad formal  del líder del Sindicato Libre Solidaridad, Lech Walesa. Para entonces, Walesa estaba en prisión domiciliaria en Varsovia,  impedido por la  dictadura del gobierno comunista  del General Jaruzelski de ejercer  sus derechos como líder del sindicato. Lucha que lo llevó a obtener el Premio  Nobel de la Paz en el 1983.  Mientras tanto, el pueblo  polaco, apoyado por la comunidad internacional,  se debatía luchando contra la dictadura,  lucha en la que tuvo una influencia  especial  el  Papa de entonces,  Juan Pablo II, compatriota de Walesa.

Walesa había surgido como líder obrero a raíz de los acontecimientos de los astilleros Lenin de Polonia del 1980, crisis  que llevó  a Walesa a prisión. En el 1983 la presión internacional provocó que las autoridades comunistas legalizaran, con limitaciones,  el sindicato y permitieran que Walesa regresara el astillero, pero muy  limitado en sus derechos laborales, mientras que los líderes  principales  del sindicato permanecían exiliado en Bruselas.  Como recordaran Lesch Walesa, despues de una larga batalla, emergió de la crisis para ocupar la presidencia de Polonia y poner fin a un  régimen que controló a Polonia con manos de hierro.

En la foto del 1989  aparecen  Martin Furter, Alemania, Joseph  Koarki, exiliado polaco del Sindicato Libre Solidaridad de Polonia, Ignacio de los santos Mullix, República Dominicana, R. Gonzales representante de varias organizaciones de transportistas de República  Dominicana,Pullman de la República  de Panamá, Rodrigo Villavicencio, Bolivia,  Hull Zimelman Curazao los ferroviarios de Bolivia,  José Pereira República  de Perú. Como le dije el curazaleño,  Zimelman,  del sindicato de la refinería de petróleo de entonces  me llamo y me prometió venir a Santo Domingo, pero no he vuelto a  tener noticias de ese amigo. 

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