Pages

30 de enero de 2017

Los accidentes de aviación y el trauma de desaparición de un ser querido

Helicóptero HI-770, tipo Bell-206, que desapareció en las inmediaciones del Misibon, el pasado 27 de noviembre del 2016. Sus ocupantes no fueron encontrados.


Con tristeza y pesar  he leído un  artículo publicado en el periódico 7 Días, bajo  la firma del periodista  Tony Pérez.  El artículo narra el viacrucis por el que atraviesa la familia Sánchez Mella, quienes han buscado con insistencia a su desaparecido hijo, Rafael Antonio Sánchez, sin resultados positivo hasta el momento. El joven Rafael A. Sánchez era el capitán del helicóptero matricula HI-770,  tipo  Bell 206  que desapareció en la tarde del 27 de noviembre del  2016 en las inmediaciones de la Laguna de Misibon, en apariencia muy cerca de la linea de costa.

La aeronave había despegado de Puerto Plata y de acuerdo a su plan de vuelo,  su destino era  Bábaro, Punta Cana. Sin embargo, parece que  las condiciones meteorológicas no eran buenas aquella tarde, mientras que la hora de la operación tampoco favorecían el vuelo. De acuerdo a los familiares del capitán del helicóptero, en su misión de búsqueda, además de utilizar equipos de la empresa para la que laboraba el Capitán que ha hecho esfuerzos en la búsqueda, también han tenido que valerse  de pescadores de la zona, quienes han tratado de localizar la aeronave, sin resultados hasta el momento. Sin embargo, soy de opinión que para localizar una aeronave en el fondo del mar se requiere  de equipos  y especialistas preparado para la tarea.   

Parte del helicóptero HI-770 tipo Bell-206 recuperada del área de la playa de Misibon sitio donde desapareció  la aeronave y sus dos ocupantes. La parte del aparato pudiera ser señal de que el helicóptero no estaba tan lejos de ese lugar para entonces.  Foto: Diario Libre

Como es normal en la República  Dominicana, la investigación de los  accidentes e incidentes grave  de aviación es conducida por la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación, CIAA, adscrita a la Junta de Aviación Civil, JAC. La CIAA es  dirigida por el Coronel Enmanuel  Soufront,  quien  hasta donde conozco,  hace un excelente trabajo en esa dependencia, aunque no creo que  la búsqueda de los restos de aeronaves dependa totalmente de esa dependencia.

Sin embargo, debo confesar que me preocupa bastante la no recuperación de los restos de las víctimas mortales y de  las  aeronaves desaparecidas  en los últimos  accidentes,  uno de ellos ocurrido en las inmediaciones Puerto Plata, con la desaparición de sus tres ocupantes y el otro, el ocurrido  Misibon, este último con dos personas desaparecidas, incluyendo al Capitán Rafael A. Sánchez. Pero resulta notable que en ambas desapariciones existen un denominador común; el mar arrojó a la playa partes identificables pertenecientes a las aeronaves desaparecidas por lo que existe la seguridad de que las aeronaves cayeron  en las referidas  áreas.

Aeronave LAKE-250 que desapareció en las inmediaciones de Puerto Plata con tres ocupantes, cuyos cuerpos  no fueron  recuperados.  Foto: Youtube.

La localización de los restos de una aeronave y de sus ocupantes es  crucial para conocer las causas que provocaron el accidente. De  esa forma se cumplirá  con la finalidad fundamental de toda  investigación de un  accidente de Aviación, conforme al  Anexo 13 al Convenio Sobre Aviación Civil Internacional, que no es otra que “evitar que  ocurra  otro accidente de aviación por las mismas causas”. Sin embargo, la recuperación de las víctimas, además de ayudar a determinar posibles impactos  relacionado con el estado de la tripulación, es la única  forma de  llevar  tranquilidad y sosiego  a los familiares de los fallecidos, quienes encontrarán consuelo  de poder dar cristiana sepultura a sus seres queridos.

Partes de avión recuperadas del accidente del LAKE-250, ocurrido en las inmediaciones de Puerto Plata. La parte fue expulsada por el mar. En el evento desaparecieron los tres ocupantes de la aeronave y gran parte de la aeronave.

Como ejemplo citamos  los esfuerzos desplegado  para localizar los restos del vuelo MH-370, aeronave que desapareció, sin dejar ningún  rastros, en el mes de marzo del 2014. La búsqueda  del B-777 se suspendió  hace apena  una semana, después de casi tres años de búsqueda en el Océano Indico, rastreando 65 millones de millas cuadrada con una inversión que se estima en más de US$ 145,000.000.00 millones de dólares que  realizaron los  gobiernos de Malasia, Australia y China.

Si bien sabemos que los cuantiosos costos requerido para mantener  la misión de búsqueda de los restos de las aeronaves y sus ocupantes, parece que se hace necesarios se hagan más esfuerzos e inversión para estos fines. De ese modo es posible determinar  las evidencias que condujeron el evento, pero también es la forma de llevar  tranquilidad emocional de los afectados. Finalmente extiendo un abrazo de solidaridad a quienes perdieron seres queridos, los  que también  desaparecieron en el mar, haciendo más triste esa amarga realidad.    


Área geográfica de aproximadamente 10 millas nauticas de la zona de Misibon donde cayó el helicóptero HI-770, Bell-206 de Helisosa. Infografia: I.Mullix


Área geográfica de aproximadamente 10 millas náuticas las inmediaciones de Puerto Plata donde cayó la aeronave LAKE-250 Seawolf. Infogracia: I. Mullix 

No hay comentarios: