Si hay algo que gustaba a los que laborábamos en la Compañía
Dominicana de Aviación,(CDA), esa eran las fiestas que se celebraban en la empresa por diversos motivos o circunstancias. Esas oportunidades se
aprovechaban para estrechar los lazos de fraternidad, entre los funcionarios y los empleados de los diferentes departamentos que conformaban la estructura administrativa y
operacional que hacían de la CDA una empresa
de aviación en la que existían todas y cada una de las dependencias que se integran en una verdadera línea aérea.
Por lo general, las fiestas de la
CDA eran organizadas por el departamento
de recursos humanos, dependencia que tenía a su cargo la elección del sitio
donde se celebraría el evento, además de elegir las comidas incluidas en el
banquete, así como las bebidas que se degustaban en la ocasión. Lo de la música,
tremendo. Por lo general Dirección Comercial contrataba la mejor orquesta de la temporada, al fin y el cabo eso
se podía manejar por intercambio, mientras las damas aprovechaban la oportunidad
lucir sus mejores galas en un ambiente de hermandad. Había que ver a Doña “Isolina” bailando con la cadencia con que lo hacía.
Durante esos eventos festivos no era raro ver que aquellos
quienes nos parecían personas tranquilas, se “votaban” bailando al ritmo de "lo que sea",
sobre todo, cuando sonaban los merengues
durante la temporada navideña, en especial
la “salsa pa tú lechon” del “Caballo”. En la empresa se celebraban los aniversarios de CDA, el día
del trabajo, el otorgamiento de la bonificación y otras fechas especiales. Lo del club de Dominicana de Aviación en Boca
Chica era especial. Allí los encuentros eran programados o casuales, pero
siempre con una buena y entusiasta participación de la gente. Muchos de los encuentros se “daban” entre tripulantes de mando,
sobrecargos y azafatas mecánicos, choferes, despachadores, agentes de tráfico
los ramperos, personal de comisariato, carga, equipaje quienes pasábamos muy
buenos momentos, sin que nadie pretendiera ser más que el otro.
Milagros Rodríguez, una
distinguida y exquisita azafata de la desaparecida CDA, ha tenido la agradable iniciativa de invitarnos
a todos a celebrar un encuentro con el objetivo de remembrar esos tiempos que caracterizaron a la
CDA, así como estimular los que puedan venir en el futuro. El encuentro tendrá lugar el próximo sábado
28 de noviembre en un sitio céntrico de Santo Domingo a partir de las 5:00 p.m. Yo estaré allí, disfrutando de la ocasión y recordando los tanto buenos momentos ocurridos cuando nosotros los dominicanos y las dominicanas dominábamos el espacio aéreos, con la belleza inigualable de nuestra enseña tricolor que adornaban nuestros
aviones. Ah… pero sobre todo, en esos encuentros en los que confirmaremos que las cabinas de la CDA, más que
un espacio donde brindaba seguridad y servicio al pasajero, era un permanente desfile de
belleza de nuestras inigualables azafatas. Un abrazo a la Milagro Rodriguez de siempre, quien después de ser una profesional de primera abordo de los aviones de CDA, se mantiene activa mostrando el estilo y la belleza que siempre le han caracterizado.
1 comentario:
Que linda historias tu cuentas Mullix!!!! Alla nos vemos y nos daremos nuestro abrazo...
Publicar un comentario