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6 de junio de 2017

El vuelo que el Capitán Eddy Francisco Tineo salvó


El Capitan Eddy Francisco Tineo A., el Copiloto Luis Despradel y el Ingeniero Claudio Mendez Gabot, esta vez en la cabina del B-747-100 de Dominicana de Aviación, CDA.  

El próximo mes de  diciembre se cumplirán 35 años del gran  terremoto de Nicaragua, fenómeno telúrico  que casi destruyó la ciudad de Managua. En aquella oportunidad, la ciudad  fue impactada por un temblor de intensidad 6.2, con epicentro cerca de Managua, produciéndose a  solo tres kilómetros de profundidad, por lo que su poder destructivo,  pérdida de vidas y daños a la infraestructura fueron importantes. El terremoto ocurrió en la madrugada del sábado 23 de diciembre del 1972. Como ha sido costumbre en estos tipos de eventos, República  Dominicana y otras naciones del área del Caribe enviaron su solidaria asistencia al pueblo del hermano país  Centroamericano.

La Super Estrella  del Baseball Roberto Clemente

Fue precisamente en una operación de transportación de  ayuda, por la vía aérea,  a los damnificados del terremoto de Nicaragua, en la que la super estrella del baseball de grandes ligas, Roberto Clemente perdió la vida, cuando el avión tipo DC-7 matrícula N-500AE, “sobrecargado” que lo transportaba, sumado a otros problemas operacionales como la falla de dos de sus cuatro motores, provocó que se  precipitara al mar, poco minutos después de haber despegado desde la pista 08 del Aeropuerto Internacional de Isla Verde de San Juan,  Puerto Rico.

Sin embargo, como cosa de la casualidad, casi lo mismo ocurrido al  DC-7 que transportaba a  Roberto Clemente, ocurre  al DC-6B matricula  HI-92 de Dominicana de Aviación si llegaba a despegar, bajo las condiciones de cargue realizada con anterioridad a la llegada al aeropuerto de Tineo y su tripulación. Todo ocurrió mientras se completaban los últimos  preparativos del vuelo con la  ayuda humanitaria, despegara desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas de República Dominicana para  Nicaragua. Además el avión  transportaba una  un equipo  de médicos enviados por el Gobierno Dominicano, quienes  iban a colaborar en labores sanitarias en  Nicaragua.

Ruta del DC-6B de la Compañia  Dominicana de Aviación, CDA en su vuelo a Managua en diciembre  del 1972. Infografia: I.Mullix

Era  temprano en la mañana del viernes 28 de diciembre del 1972 y la tripulación hacia sus últimos arreglos para iniciar un vuelo de casi 1450 millas náuticas y una duración aproximada de 5 horas de vuelos a su destino. Sin embargo, como es suele suceder, quienes cargan los  aviones, si no es que están debidamente supervisados,  suelen no hacerlo con apego a los  manuales correspondientes, sobre todo cuando existen en el ambiente  personas  que le gusta "ordenar y dirigir las cosas", no importándole si conocen o no el asunto. El asunto fue que cuando el Capitán Tineo y su tripulación integrada además, por Odalis Cruz Ventura y Claudio Mendez Gabot se presentaron al avión, inmediatamente se percataron de que los "amortiguadores de los trenes principales"  y “la tijera” del avión, no se mostraban como debían para una carga de 26,000 libras, que era la que aparecía de la hoja de carga y en el formulario del  peso y balance del aparato.



Aeronave matricula HI-92, tipo DC-6B carguero, la misma  que comandó Eddy Francisco  Tineo, junto a su tripulación en el mes de diciembre del 1972, cuando se realizó  dos  vuelo de asistencia humanitaria a Managua, Nicaragua. 

Luego de un “intercambio”, no muy agradable de Tineo con el entonces administrador del Aeropuerto Las Américas y otros "coordinadores" y autoridades designadas, para supervisar la  salida de la ayuda a Nicaragua, por ordenes expresas  de Tineo, los "ramperos"  Bayillo, Macorix y Amancio y otros trabajadores de la plataforma o rampa, debieron bajar casi 3,000 libras de carga del  DC-6, para colocar sus pesos  dentro de los límites operacionales del avión.  Luego de estos ajustes, Tineo y su tripulación, así como la delegación de médicos enviada por el Gobierno, despegaron con toda normalidad, enfilando el avión rumbo Suroeste, rumbo que lo llevó hasta  Managua, Nicaragua. 

El día siguiente, por la tardecita, el HI-92 regresó al Aeropuerto Internacional de Las Américas de  Santo Domingo,  trayendo  20 (veintes)  niños nicaragüenses, que quedaron huérfanos por los devastadores efectos de terremoto, siendo esta una cooperación adicional del Pueblo Dominicano, para aliviar la situación de calamidad que afectó a la hermana nación de Nicaragua por el terremoto. Como se puede ver, la   historia de este vuelo hubiera sido otra totalmente diferente, si el Capitán  Tineo y su tripulación,  no hubieran verificado las características visibles de un  avión sobrecargado, así como una hoja de carga no bien conformada.  Eso fue precisamente lo que no hizo la tripulación del DC-7 que mató a la Súper Estrella Roberto Clemente y la tripulación del vuelo que no hizo su trabajo previo al despegue del avión, desde  Isla Verde de San Juan, Puerto Rico, para completar el vuelo que tenia como destino la capital de Nicaragua, donde nunca llegó.



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