La media internacional
se está haciendo eco del heroísmo de uno los controladores aéreos de la torre
de control del Aeropuerto Internacional de Palu, Indonesia, país que fue
afectado por un terremoto de 7.5 en la
escala de Richter, movimiento telúrico que ocasionó un maremoto que ha
arrojado centenas de víctimas el pasado 27 de septiembre. El terremoto ocasionó daños a la infraestructura
aeroportuaria , especialmente a la pista
de aterrizaje y torre de control,
cuya cabina colapsó.
Cuando inició el
movimiento telúrico, ya el vuelo 6231 de Batik Air rodaba, dirigiéndose a la pista activa para despegar. A pesar de la situación en
progreso, el controlador de turno Antonius
Gunawan Augung se mantuvo en la
torre, aun cuando notaba que la instalación
comenzaba a deteriorarse. El CTA permaneció allí hasta que el avión de elevó,
dejando atrás una situación que degeneró en un maremoto, cuyos
resultados hubieran sido trágicos para el
vuelo 6231 y sus ocupantes. Desafortunadamente,
salvar el vuelo 6231 costó la vida al
Controlador Antonius Gunawan Augung, quien debió lanzarse desde la torre, para
tratar de salvar la vida.
Sin embargo, las heridas resultantes de su caída, ocasionaron la muerte
del controlador aéreo cuando era trasladado
a un hospital especializados.
Solo Imagínese que en una situación de ese tipo, con un terremoto en progreso y una tripulación que no estuviera recibiendo las instrucciones de la torre de control de Palu?
Esta es la publicación de la Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo, IFACTA con la que rinde homenaje al Anthonius Gunawan Agung. Crédito Enaire.
Estar en una torre de
control durante un movimiento telúrico, es una desagradable y riesgosa experiencia. Se
trata de elegir entre abandonar la facilidad o mantenerse al frente a las
responsabilidades hasta el final, tomando decisiones para las que muchas veces no existen procedimientos escrito, donde solo se impone el buen juicio del controlador, pase lo que pase, y además, no habiendo un sitio donde meterse. En mi caso
particular, viví la experiencia de estar
en la torre de control Las Américas cuando un temblor de tierra sacudía la cabina
como una maraca. Tenía un vuelo de American Airlines en final para aterrizar por
la pista 35, le interrumpí la maniobra, lo mandé al aire y le instruí dirigirse al área de Boca Chica.
Mientras la torre seguía
meciéndose, le dije a mi asistente que
llamara al Centro de Control de control y "le
informara que estaba temblando y que cerraba el aeropuerto". No tuve
repuesta de mi asistente. Sin
embargo, cuando le quité la vista al avión para dirigirme nueva vez a mi asistente,
pude notar que me había dejado solo, y en esos momentos ya estaba en el
parqueo que existió al pie de la torre, cuando el ala Sur aun no se había construido.
2 comentarios:
Me extraña que ante la magnitud del sismo, no se suspendieron inmediatamente las operaciones, específicamente la de la aeronave en cuestión. Dado que continuaba rodando (según leo) previo al despegue. Entiendo que pudo despegar y evidentemente llegar a su destino, pero... Pudo haber la posibilidad de que el controlador suspendiera la operación y todas las demás, abandonara la torre y el piloto decidiría si evacuaba o mantenía a las personas dentro. Tal vez nadie moría.
No me respondo yo mismo, pero me hago estas preguntas:
¿Cómo el piloto continúa su rodaje y despegue teniendo pleno conocimiento de tal situación?
¿Cómo el piloto no hizo un cálculo rápido imaginando que la pista se hubiese quebrado de forma tal que el tren de la aeronave hubiese sido destruido en la carrera de despegue?
¿Cómo un controlador no detiene inmediatamente toda operación ante un evento de esa naturaleza? Entendiendo que (incluso en la situación) un avión está seguro en tierra.
Definitivamente había que estar en el momento y lugar para actuar. Me resulta fácil teorizar desde mi teclado, más ahora, que ya no soy controlador.
Hola Roy Control. Eres un hábil e inteligente controlador. Tu conoces el asunto, aunque tiene unos días que no controla. Como conoces, cada situación de emergencia tiene sus características propias. Los temblores de tierra son situaciones muy especiales, sobre todo cuando se está en lo alto de una torre. A veces la tierra sin temblar se siente la sensación de que estás temblando, sobre todo cuando los vientos arrecian. En el caso particular de Palu, creo que cuando inició el movimiento, ya el aparato estaba en una fase en la que, para el juicio del controlador, era mejor continuar con la maniobra de despegue. Al fin y al cabo, Palu, esta en medio del Pacifico y para evaluar el caso debiéramos tener mas informaciones. Sin embargo existe una verdad objetiva, esta es que el aparato despegó sin mayores problemas. Si se hubiera quedado en tierra el caso hubiera sido totalmente diferente. Un abrazo Roy Control
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