Otro turista que asesinamos

 El joven trabajador del cine Alper Baycin vilmente asesinado por delincuentes vulgares  en Las Terrenas Samana. 

Cada vez que uno oye que se ha asesinado a personas en este país para atracarlos, apuñalandolos o baleandolos,   quitándole la vida de la manera mas miserable y dolorosa , solo queda a uno sentir un amargo sentimiento de frustración,  gritar un "coño" y expresar y preguntarse  sórdidamente, ¿Si y es que vamos a permitir que sigan matando turistas y gentes de trabajo  en las narices de una autoridad policial de línea, policía turística y  en los ojos de otros organismos de seguridad,  los   que parecen haber perdido el control de la situación?

Oír que dos malditos y  vulgares delincuentes acaban de asesinar  un joven cineasta turco, que vino a Las Terrenas, Samaná a trabajar y dar a conocer a RD, es más que  preocupante,  frustrante, dejando el sabor amargo de que aquí  no hay nada que hacer   con el imperio de autoridades que no están haciendo su trabajo.  Resulta una verdadera maldición y vergüenza  la escalada delincuencial que se viene apoderando del país, ante  la mirada indiferente que quienes también comienzan a ser víctima de una delincuencia desenfrenada a la que algunos uniformados se han integrado para empeorar el drama. Alper Baycin,  un joven de apenas 24 años,  vino  a R. Dominicana desde  Turquía para trabajar en la formación de una serie de televisión que se firma en Las Terrenas,  Samaná y lo estamos retornando como un  cadáver a los suyos.

 Cuando ocurren hechos tan horrendo  como este, la imagen del país sufre grandemente, con una información que da la vuelta al mundo en segundos, llevando a la mente de las gentes la idea de que en este país vivimos en un estado de barbarie, lo que tiende a ser una desgraciada realidad. Finalmente, expresar mi sentimiento de solidaridad con la familia de este joven profesional allá en la lejana Turquía,   quien  llegó a República Dominicana para firmar y llevar parte de nuestra naturaleza al mundo, pero  nosotros, sin razón alguna,  le hemos quitado la vida.

Sin embargo , los inversionistas de  polos turísticos deben ser mas activos en asumir la supervigilancia de la seguridad de esos enclaves. De acuerdo a lo expresado por lugareños, la oscuridad fue factor contribuyente para sellar la suerte de este ciudadano turco.  En sentido general, desafortunadamente, las autoridades que envian a esos sitios no están tan comprometidas con realidad de esos lugares, como debiera esperarse de ellos.    

Ahora ¿Que República Dominicana va a decirle a la familia de este joven profesional?