Un Douglas McDonald de PAWA Dominicana parqueado en plataforma, proyectando una suspensión de vuelo de tres meses. En el sensible negocio de la aviación comercial, una suspensión de vuelo de cualquier aerolínea establecida, por un tiempo tan prolongado, viene a ser algo así como una sentencia de muerte.
La publicación de un twitter en
la cuenta del siempre bien informado periodista
José P. Monegro, es como para preocupar a cualquier
dominicano interesado en el resurgimiento y desarrollo definitivo de una industria del transporte aéreo dominicano, después de su cuasi desaparición hace dos décadas, cuando fue afectado por la aplicación de la Categoría 3 al país, durante el mes de abril del 1993, situación que le afectó por años. En aquella oportunidad la FAA de Estados Unidos basó su decisión en el acuerdo bilateral entre las
dos naciones, el que se establece que el país que no cumpla con los requisitos
mínimos exigidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI),
Estados Unidos se reservaba el derecho de permitirle operar aeronaves matriculadas en el país señalado en
su territorio. La prohibición estuvo fundamentada en el programa
“International Aviation Safety Assessment” (IASA, por sus siglas en inglés). Después
de 14 años de duros trabajo, el país logró recuperar la Categoría 1.
El twitter de P. Monegro dice lo siguiente; "La Junta de Aviación Civil suspende de manera provisional, por tres meses, las operaciones
de PAWA Dominicana por sus recurrentes incumplimiento de esta aerolíneas, en el pago de sus obligaciones", medida que viene a ser como un balde de agua fría sobre cualquier empresa, sobre todo cuando de trata del transporte aéreo. Sin embargo en el caso de PAWA las cosas llegan mas lejos, todo debido a que se dice es la Línea Aérea Bandera Nacional y que lucha por insertarse en el mercado, frente a transportistas globales que sirven los
privilegiados mercados étnicos de R.
Dominicana de EE.UU., donde PAWA aún no incide con gran impacto. De ser verdad esta noticia, como parece
serlo, viene a ser un elemento
preocupante, no solo para PAWA, sino también para la debil industria del transporte aéreo de R. Dominicana la que incide en nuestro mercado con una participación de
menos de un 1% en un universo de 13,000.000 millones de
pasajeros y en aumento, por lo que lo de PAWA resulta frustrante.
Estadísticas del primer semestre del 2017, periodo en el que PAWA alcanzo a penas un 2% del mercado de los vuelos regulares operando desde y hacia República Dominicana.
Estadísticas del primer semestre del 2017, periodo en el que PAWA alcanzo a penas un 2% del mercado de los vuelos regulares operando desde y hacia República Dominicana.
¿Dónde pudiera estar el problema de PAWA?. Aunque los problemas pueden ser de origen
multifactoriales, por lo general, en la industria del transporte
aéreo estos surgen cuando los ingresos
merman como resultado de pobres estrategias en el área de la comercialización de los proyectos. Esas estrategias dependen de un buen trabajo del área de
planificación de la gerencia comercial,
que hasta donde conozco está controlada por personal no dominicano lo que entiendo una desventaja estratégica. El estudio
y elección de un sistema de rutas donde
existan los mercados étnicos principales será determinante el éxito de cualquier
proyecto del tipo de PAWA. Ademas, en el caso de esta empresa, por su condición de Línea Aérea
Bandera Nacional, si es que así es, cualquier circunstancia que la afecte, necesariamente afecta de
imagen de República Dominicana en el exterior, siendo prudente entonces asistirla.
Proyecto de sistema de rutas ideal para una empresa tipo PAWA. Los vuelos más productivos siempre serán los operados a los mercados étnicos de EEUU, utilizando aviones grandes. El Caribe puede ser servido por aeronaves en el orden de los 50 asientos. Esa es mi opinión.
Integrar destinos de bajo impacto
de pasajeros con aeronaves de más de 150 asientos, como los MD-83, es un
verdadero reto, por lo que para el caso del limitado tamaño de los mercados del Caribe, se necesita una muy buena estrategia comercial
para mantener números positivo en la operación. Un factor ocupación bajo en estos vuelos pueden incidir,
de manera rápida, en la descapitalizarán gradual de cualquier proyecto,, debido a que las rutas productivas irían a financiar las rutas deficitarias, empujando el proyecto a los limites donde ha llegado PAWA. Por lo que he visto, entiendo, PAWA
Dominicana ha permanecido por
bastante tiempo operando rutas de bajo
impacto, retardando el inicio de sus operaciones a vuelos a Nueva York, lo que le ha colocado en una
incómoda posición financiera, lo que le ha llevado a la suspensión de sus operaciones por parte de la JAC.
Sin embargo, a pesar de las circunstancias, resulta oportuno destacar
la labor el personal técnico dominicano integrado a PAWA Dominicana. Me refiero
a los tripulantes de mando, sobrecargos y azafatas, mecánicos, despachadores de vuelo y otros técnicos
quienes han mantenido la empresa bajo
los lineamientos adecuados, logrando y preservando un buen record de
seguridad operacional, resolviendo los problemas de acuerdo a las normas y procedimientos, por
lo que, a pesar de las circunstancias que afectan la empresa, merecen el reconocimiento de todos los
dominicanos amantes de la aviación, en todas sus manifestaciones.
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