Uno de los prototipos en desarrollo por la NASA de Los Estados Unidos para vuelos supersónicos
Siempre que me era posible, bajaba al área
de equipaje de la Compañía Dominicana de Aviación, localizada en los
alrededores de la puerta 33 de la vieja terminal del Aeropuerto John F.
Kennedy de Nueva York, para desde allí observar el despegue del Concorde, y sentir la vibración y el retumbar de sus poderosos motores Royce Roll
Olimpus, que mostraban el rojo vivo de la poscombustión. Una vez en el aire, lo
observaba virar por la izquierda rumbo al océano, hasta que lo perdía de vista.
Se trataba del vuelo “Speedbird 002” de
la Bristish Airways que despegaba diariamente, bien temprano, con destino al Aeropuerto
Internacional de Heathrow de Londres.
Años después, el Concorde llegó a su fin
debido, entre otros factores contribuyentes, al accidente del vuelo AF4950 de Air France del
24 de julio del 2000, evento que ocurrió minutos después del avión haber despegado desde el Aeropuerto Internacional
Charles de Gaulle de Paris, para una “operación chárter” que le llevaría el
Concorde hasta el Aeropuerto Kennedy de Nueva York, donde jamás llegó. Desde el inicio de sus
operaciones el avión Concorde tuvo
algunos factores que le afectaron, estando entre los principales, sus altos
costos operacionales y la evidente contaminación sónica.
El viejo Concorde se muestra durante su maniobra de despegue desde el JFK de N. York.
El viejo Concorde se muestra durante su maniobra de despegue desde el JFK de N. York.
A pesar de los años transcurridos desde el
cese de las operaciones del Concorde, el interés del público por los vuelos
supersónicos jamás ha disminuido. Por el contrario, la altas velocidades se mantienen como una
imperiosa necesidad de una sociedad
global que requiere siempre de más rapidez en todos los sistemas de transporte. En la
actualidad la importante agencia, NASA de Estados Unidos desarrolla un proyecto de un avión
supersónico al que han llamado del
Concorde 2, De acuerdo a sus desarrolladores, el avión en cuestión ha superado los
principales escollos que afectaron el antiguo Concorde.
De acuerdo al medio Daily Post, el
Concorde 2 de las NASA busca disminuir el ruido que generaba el antiguo Concorde,
cuando rompía la barrera del sonido. De acuerdo a lo informado, el nuevo
proyecto ha logrado reducir el sonido en 65 decibelio, frente a los 90 del
antiguo Concorde. La velocidad y altitud de crucero del nuevo Concorde se mantendrán semejante a
las de su predecesor. En fin, si los aspectos financieros del proyecto son solucionados satisfactoriamente,
como parece va a ocurrir, el Concorde 2
iniciaría sus vuelos transoceánicos en el año 2022, por lo que cruzar el
Atlántico, nueva vez, será cosa de 3 horas y algo.
Ver vuelo del Concorde, cortesia de Youtuve.
Ver vuelo del Concorde, cortesia de Youtuve.
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