Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Buenos Aires, Argentina donde ocurrió el incidente con la canción De Pasito de Luis Fonsi
Como dice la Ley de Murphy, si algo tiene posibilidad de pasar, pasará. Eso fue lo que aconteció con la frecuencia 118.6 mhz de la torre de control del Aeropuerto Internacional de Ezeiza de Buenos Aires Argentina, cuando el radio de una aeronave que volaba en las proximidades del aeropuerto, quedó "ponchada", sin que el piloto del avión se diera cuenta. Cuando eso ocurre, "el micrófono queda abierto" por lo que la transmisión desde la cabina del avión continuará y todos los aviones sintonizados en esa frecuencia, escucharan las conversaciones que se desarrollen en la cabina del avión en cuestión, hasta tanto el piloto se percate del problema, por su propia cuenta o por la escucha de un mensaje de advertencia transmitido por la torre o por cualquier otra aeronave de las que evolucionan en el espacio aéreo que se trate.
Por lo general en las cabinas de vuelo se habla bastante, conversaciones en las que se abordan variados temas. Esto ocurre sobre todo cuando las tripulaciones son afines o relacionadas, a menos que no haya un "chequeo" en curso o bien, el capitán sea del tipo "cerrado", como se da el caso en ocasiones. En el caso de la linea aérea bandera nacional, la otrora Compañía Dominicana de Aviación, CDA, después de los 10,000 pies "se tumbaban gobiernos" en las tres horas de vuelo, entre Santo Domingo y Nueva York. Sin embargo, el gobierno de turno se reponía antes de abandonar los 10,000 pies, antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Las Américas de Santo Domingo.
Por lo general en las cabinas de vuelo se habla bastante, conversaciones en las que se abordan variados temas. Esto ocurre sobre todo cuando las tripulaciones son afines o relacionadas, a menos que no haya un "chequeo" en curso o bien, el capitán sea del tipo "cerrado", como se da el caso en ocasiones. En el caso de la linea aérea bandera nacional, la otrora Compañía Dominicana de Aviación, CDA, después de los 10,000 pies "se tumbaban gobiernos" en las tres horas de vuelo, entre Santo Domingo y Nueva York. Sin embargo, el gobierno de turno se reponía antes de abandonar los 10,000 pies, antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Las Américas de Santo Domingo.
Vea y escuche el resumen noticioso de la fuente TN sobre el incidente del "bloqueo" de la frecuencia de la Torre de Control del Aeropuerto Internacional de Ezeiza de Buenos Aires, capital de Argentina. Créditos TN
Por lo general, cuando ocurren estas situaciones de micrófonos abiertos, se transmite un mensaje al avión del problema desde la dependencia de transito aéreo afectada, vía la frecuencia de emergencia 121.5 mhz, frecuencia que se supone, siempre está monitoreada en los radios de comunicaciones por parte de la tripulación de mando cuando se opera un avión. Lo embarazoso del asunto, es que cuando las aeronaves son operadas por tripulaciones de poca experiencia, el rigor de los procedimientos a veces se obvian, produciendo estos entuertos, que pudieran llegar a poner en riesgo una operacion cualquiera. En el caso de las aerolíneas, los procedimientos mandan a que en las conversaciones cesen en las cabinas de mando y todo el mundo se concentre en los procedimientos, siempre que se vuele por debajo de determinadas altitudes o bien, se esté operando el avión en tierra. "Todos atentos".
Ahora bien, no se crea que estos eventos son exclusivo de los pilotos. Aunque no son muy comunes los casos, a los controladores se le suelen quedar micrófonos abiertos. En una oportunidad estuve presente en uno de esos embarazosos eventos, cuando un colega hablaba emocionado de los "encantos de una dama", muy conocida en el ambiente del trabajo por cierto. El caso fue que cuando el capitán de uno de los vuelos bloqueados logró comunicarse por la frecuencia de emergencia 121.5 mhz, para informar sobre el problema, dijo... "Tenemos minutos tratando de comunicarnos con ustedes, pero tuvimos que escuchar todo lo relacionado con la muchacha esa". Por suerte, a la hora que ocurrió el evento, la cantidad de aviones que evolucionaban en el área era mínima, por lo que el asunto no pasó a mayores. Sin embargo, el gran problema fue que la "muchacha esa" de quien se hablaba era la hija de uno de los grandes jefes de la entonces DGAC.
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