El Capitán Eddy Francisco Tineo, el Primer Oficial Luis Despradel y el Segundo Oficial
Cláudio Méndez G.
Hace dos años publiqué esta
foto tomada a esta excelente tripulación. La toma se realizó mientras operaban el vuelo DOA-202 en el B-747-100 de la Compañía Dominicana de Aviación,CDA. Este era el vuelo de regreso que originaba en el Aeropuerto Internacional de Malpensa, Italia hacia el Aeropuerto Internacional Las Américas de Santo Domingo. El vuelo pertenecía a la rotación a Europa ,y se realizaba todos los viernes, regresando los sábados. Como se que lo saben, se trata del Capitán Eddy Francisco
Tineo Almonte, el primer oficial Luis Despradel y el segundo oficial Don Claudio Méndez
Gabot. Esta fue una de las cuatro únicas tripulaciones que lograron
prepararse y volar el Jumbo de CDA desde mediado el año 1985.
Ahora bien, téngase claro que si no hubo más
tripulaciones dominicanas volando este tipo de aeronave, no fue porque los demás
tripulantes no tuvieran la capacidad para hacerlo, sino porque la empresa comenzó a sucumbir en el año 1986, un año después del inicio de las operaciones del Jumbo, en cuyo ejercicio operacional en la empresa logró buenos dividendos con la operación del avión en la "ruta A1", Santo Domingo, Nueva York, Santo Domingo, así como un contrato "asegurado" de vuelos
semanales en las rutaas a Europa, contrato logrado por un buen amigo y que aseguró la viabilidad financiera del contrato para la adquisición del Jumbo.
Ruta aproximada que trazaba el vuelo DOA-202 desde Italia a Santo Domingo
El impacto negativo que llevó a la CDA a sus limites no vino ni de las tripulaciones y mucho menos que quienes trabajaron incansablemente para el éxito de la CDA. El problema lo ocasionaron quienes no tenían la
necesidad de aprender volar, ellos sabían que en sus casos particular y aunque parezca una paradoja "volando no se llegaba lejos". Esta situación sumada a otros factores internos y externos, selló el destino final de CDA.
En mi caso particular, creo que el proyecto Dominicana de Aviación es viable desde todos los puntos de vista, y entiendo que en algún momento resurgirá, justo cuando aparezcan dos o tres dominicanos visionarios, con un buen planeamiento y con cierto respaldo que relancen la empresa y la coloquen en condiciones operacionales de competir con los operadores que ya conocen lo que significa un mercado, donde se operan una cantidad increíbles de vuelos diarios, con una frecuencia de vuelos tal, que es muy parecida al ritmo del reloj.
En mi caso particular, creo que el proyecto Dominicana de Aviación es viable desde todos los puntos de vista, y entiendo que en algún momento resurgirá, justo cuando aparezcan dos o tres dominicanos visionarios, con un buen planeamiento y con cierto respaldo que relancen la empresa y la coloquen en condiciones operacionales de competir con los operadores que ya conocen lo que significa un mercado, donde se operan una cantidad increíbles de vuelos diarios, con una frecuencia de vuelos tal, que es muy parecida al ritmo del reloj.
La foto fue tomada cerca del meridiano 60W, cuando el
Jumbo volaba " on top" "navegado" por el programa inercial sobre una capa de alto cúmulos
que estaba muy por debajo del nivel de vuelo asignado al vuelo por control de control New York Oceánico.
Como puede notar, se trata de una cabina distendida de un avión que de desplaza sobre
el Atlántico Norte en un vuelo de más de cuatro mil millas náuticas.
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