Capitán Gabriel Medina; un "Mega Capitán" reconocido y condecorado

El Capitán Gabriel Medina Felipe recibe un pergamino de manos  de sus compañeros  como parte de los actos con  los que fue distinguido por parte de Singapur Airlines  

Como interesado en desarrollo y la historia de la aeronáutica universal en todas sus facetas, trato de dar seguimiento a las actividades, eventos y personalidades que inciden en fascinante mundo de la aviación, quehacer que acorta distancias, facilita el intercambio y promueve la cultura,  características sitúan a la aviación en la categoría  de bien de la humanidad.  En la actualidad, después de más de un siglo del vuelo de los Hermanos Wright y de un proceso sostenido de desarrollo, el mundo disfruta de un sistema de aviación seguro, ordenado que incide de manera determinante en el progreso de la sociedad, transformando el planeta en lo que conocemos como “una aldea global”.

En el caso particular de República Dominicana, aunque con nuestras limitaciones, también hemos aportado nuestro grano de arena al desarrollo de la aviación. Estos aportes se  han manifestado desde los inicios de la actividad, cuando el Ingeniero Zoilo Hermogenes García realizó el primer vuelo de un avión en La Vega, República Dominicana, hace mas de un siglo, vuelo que completó en un "poliplano" que construyo él mismo. En su avión este ingeniero vegano introdujo adelantos tecnicos desconocidos  hasta entonces. Además República Dominicana viene impactando con uno  de uno de los mercados aerocomerciales más dinámicos de la región del Caribe. Este mercado produce miles de pasajeros que llegan y salen de de los principales aeropuertos del país. Pero lo más importante, República  Dominicana se está  destacando por sus  aportes  de profesionales de  aviación bien calificados al mundo, profesionales capaces de “lidiar a todos los niveles”,  desempeñando  cualquier función técnica aeronáutica en cualquier aerolínea del planeta. En el caso particular del pilotaje de aviones,  nuestro país esta  produciendo profesionales bien “ranqueado”, capaces de volar aeronaves grandes y modernos, de esos aviones de última generación en cualquier aerolíneas global. Uno de esos profesionales "de alto vuelo" que ha puesto en alto el nombre de República Dominicana a nivel internacional,  brindado sus servicios, a lineas aéreas globales, famosas por sus equipos y rutas aéreas  internacionales que  operan  es el “Mega Capitán" Gabriel Medina Felipe, título que merece y el que le otorgo.

Para hablar con propiedad de la prolongada carrera aeronáutica del Capitán Gabriel Medina Felipe, habría que escribir bastante. Sin embargo, a pesar de la brevedad de estos párrafos, espero puedan apreciar en ellos la dimensión profesional de este hombre y sus aportes al entramado aeronáutico nacional e internacional. Conocí al Capitán Medina cuando yo era un “pino nuevo” en aviación y me comunicaba con él, vía   la frecuencia 126.9 MHZ de Información Santo Domingo, FIC. Para entonces, el Capitán Medina volaba en una línea aérea local. Sin embargo, me encontré por primera vez con el Capitán Medina un sábado al medio día, en el mes de diciembre del año 1979 en la rampa del Aeropuerto Internacional Las Américas. En la ocasión acudía al avión  HI-212 en la rampa del aeropuerto a llevar la documentación del vuelo DOA-302 al Capitán J. Cox.   En ese momento Medina, caminaba alrededor del avión bajo el ruido infernal del APU y el caliente de la salida del aire acondicionado del B-727. Linterna en mano, Medina, “alumbraba de día” completando el “walk around” del avión.  En ese momento lo miré y lo vi muy joven  y me pregunté, pero, ¿Qué hará este “muchacho” con esa linterna debajo de este avión?.  El asunto era que el hombre estaba volando como ingeniero y ese día le tocaba el DOA-302 a Miami.

Originalmente, el Capitán Medina se habia integrado a la actividad aeronáutica a finales de la década de los sesenta, y lo hizo luego de ingresar a la Academia Militar Batalla de Las Carreras, como cadete. Su gran interés por la técnica y el arte del vuelo lo llevó a ingresar a la escuela de aviación de la entonces Fuerza Aérea Dominicana, FAD, donde se graduó con honores, logrando dar inicio a su  prolongada y destacada  carrera aeronáutica que aun no termina y que espero prosiga. A partir de entonces, “fue poco el tiempo que Medina permaneció en tierra”, Medina buscó y logró avanzar en su formación académica y práctica  en la aviación militar y  comercial, realizando varios cursos, entre ellos  el curso de ingeniero de vuelo para aeronave del tipo B-727, “el avión del momento” par entonces. Aparejado a ese proceso, también mantenía sus responsabilidades en la FAD, desempeñando funciones de dirección y responsabilidades especiales, entre ellas la de Director de la Escuela de Aviación de la entonces FAD, Encargado del Departamento de Control de Calidad de mantenimiento aeronáutico de la institución armada, e incluso desempeñando algunas misiones tácticas inscritas en la historia reciente del país. 

Tiempo después, alrededor del 1983, nos encontrábamos a menudo en la oficina de operaciones de la CDA, de la tercera planta de la terminal del AILA donde, además de volar, ejercía la función de asistente del Director de Operaciones de CDA de entonces. Pero como si fuera poco, también era instructor y chequeador en los equipos B-727 y B-707, llegando a desempeñar la posición de Encargado de Instrucción de la línea de vuelo de la CDA. En aquel tiempo los despachadores de íbamos continuamente a la oficina de Operaciones de Vuelo para coordinar los programas de vuelos del día siguiente  y verificar los ajustes en las programaciones de vuelos a corto y largo plazo, así como para  agregar los vuelos extras producto de las operaciones de vuelos  especiales que se "armaban" con frecuencia.

Durante la década de los ochenta fui testigo presencial de buena parte del desarrollo y logros del Capitán Medina en el ámbito de la aviación civil. Luego de volar como Ingeniero de vuelo de los B-727 de CDA, cruzó al asiento derecho a la posición de Copiloto y luego al asiento izquierdo del Capitán de los B-727-100 y 200. Volé bastante en sus cabinas, en vuelos tanto a destinos tradicionales, en vuelos especiales o chárter. Su carrera continuo y fue así como en el 1982 pude ser testigo presencial de la transición de Medina al B-707. Para entonces la  CDA había adquirido un pesado B-707  de la empresa Transporte Aéreo Portugueses, TAP, siendo el siguiente pasa escoger los tripulantes que iban a volar el avión. Bueno, pues el grupo fue incluido el Capitán, quien luego del curso  teórico, recibió entrenamiento “en vivo” de tres veteranos capitanes de la TAP, verdaderos “zorros del aire”, enviados por la empresa europea, para entrenar a las tripulaciones de Dominicana. Tengo bien clara en mi mente la meticulosidad con que actuaban los portugueses, en especial la del  Capitán Magallaes, quien parecía ser descendiente del famoso navegante portugués “Magallanes. Rápidamente, Medina había aprobado el curso para Capitán del B-707. Poco después, precisamente me tocó ser el  despachar del primer vuelo trasatlántico del Capitán Medina, cuando comandó el B-707 de CDA en vuelo especial  directo, desde el Aeropuerto Internacional de las Américas hasta el Aeropuerto de Barajas Madrid en el 1984. Fue el primer vuelo cruzando el Atlántico, “sin escala”, completado por un capitán dominicano. Se trata de un vuelo  para la historia.

Sin embargo, también he conocido a este Capitán en situaciones extremas, cuando hay que tomar decisiones rápidas y correctas o "no lo cuenta". En esos eventos  siempre actuó con tremenda “sangre fría”.  Estuve sentado en el “jump seat”,  justo detrás del Capitán Medina en momento en que se recibió la llamada del Centro de Control de San Juan Puerto Rico  que informaba que   “había una bomba a bordo del vuelo DOA-602 operado por el B-707” que él volaba. Esa mañana habíamos despegado del Aeropuerto Luis Muñoz Marin de San Juan Puerto Rico con 162 pajeros. En la ocasión pude ver a un Capitán sereno que declaró  la emergencia  con normalidad, coordinó  con los controladores del Centro San Juan y  con la tripulación de cabina, lo vi  hacer el anuncio a los 162 pasajeros con toda tranquilidad y retornar a San Juan, donde aterrizó sin novedad alguna. Quien estaba "chivo" esa mañana  era el despachador a bordo del vuelo de ese día, sobre todo cuando el avión, establecido en final para aterrizar,  cruzaba  cerca de un cementerio localizado al Oeste de Isla Verde, cerca del del aeropuerto  ese era yo,... ¿Qué le parece? .

El tiempo “pasó volando” y mediado del 1985, la CDA comenzada a presentar indicios de dificultades administrativas. Fue precisamente entonces cuando el Capitán medina, igual que lo hicieron otros tripulantes de la empresa, decidió marcharse a tierra lejanas, yendo a volar a Arabia Saudita donde ingreso a Saudia Airlines, SIA, una de las líneas áreas más importantes del Medio Oriente, con una flota de más de 145 aviones y donde según se dice, “hasta los aviones son de oro. En Saudia Airlines voló el Airbus 600 y otro modelo del vanguardista constructor francés  Airbus. El Capitán Medina permaneció volando en esa empresa casi cinco años, hasta que a finales de la década de los ochenta se marchó hasta una nación “situada en las antípodas” como es Singapur. Allí ingresó a las cabinas de mando de las aeronaves de la prestigiosa línea aérea global Singapur Airlines.

Una cabina moderna y un horizonte bien definido, dos elementos a destacables en este ambiente de vuelo del Capitán Medina 

Sin dudas, Singapur Airlines fue la empresa que puso a prueba la capacidad profesional y la madera del Capitán Gabriel Medina, prueba que superó con crece, haciendo brillar el orgullo dominicano en país situado, aproximadamente, 19,000 kilómetros de la patria. Medina voló los modernos aviones de Singapur Airlines como capitán y lo hizo hasta su salida  “hace unos cuantos días” y donde tiene la oportunidad e reintegrarse en cualquier función en la gerencia técnica.  Singapur Ailines es la línea aérea bandera de Singapur, una de las naciones más organizadas del planeta, famosa por la seguridad ciudadana y más famosa por su aerolínea nacional  donde “escasean los vuelos cortos”.

Singapur Airlines está entre las diez aerolíneas más seguras del mundo, operando una flota de más de cien aviones de última generación grandes, incluyendo diecinueve A-380-800, así como otros aviones grandes que vuelan a más de sesenta destinos en los cinco continentes. Como un dato importante se destaca que el Capitán Medina Felipe estuvo entre los primeros comandantes de Singapur Airlines en ser considerado para volar los súper aviones A-380 de la empresa, cuando el avión aún estaba en la fase prueba en fábrica. Además, para entonces el Capitán ya había volado los famosos B-747-400 “Megatop” y otros aviones de Singapur Airlines, entre ellos los A-340-600, de largo alcance los B-777-300ER.

Después de 15 años de servicios interrumpidos y una hoja de servicio limpia, la aerolínea Singapur Airlines procedió a mover de roster al Capitán Gabriel Medina Felipe como capitán otorgándole todos los reconocimientos y honores que pueden brindar a un tripulante en un país  y una empresas  donde  la capacidad, la integridad personal y profesional son realmente valoradas. Sin embargo, el Capitán Gabriel Mediana Medina Felipe   ha sido reconocido por el Gobierno Dominicano que le otorgó  la Orden de Duarte Sánchez y Mella, en el Grado de Caballero, por sus grandes aportes brindados al país en el ámbito de la aviación. Que yo conozca, es el primer tripulante civil dominicano en ser reconocido con tal alto honor, lo que hable muy bien de él, y lo que debe ser un incentivo para que otros profesionales  prestigiosos que se desempeñan tanto en el país , como en el  extranjeros y que progresan y triunfan.

El Capitán Gabriel Medina aún no termina, y en mi caso particular entiendo que puede dar mucho más a la aviación nacional. Bueno, pues en ese sentido, en la actualidad el Capitán Gabriel Medina Felipe desempeña la posición de Encargado de Operaciones del Instituto Dominicana de Aviación Civil de República Dominicana, IDAC, lo que ha sido un buena elección, en una función para la  que está capacitado de sobra para desempeñar, función que realiza  bajo los mismos parámetros acostumbrado  en su exitosa carrera en la aviación. En su actual  posición tengo entendido que disfruta de un quehacer que para él, más que un trabajo es un verdadero placer  por  eso de que lo  “los aviadores de verdad jamás se retiran”.