Bombardier CL-415. Foto fuente externa
De repente República Dominicana está siendo
afectada por una peligrosa oleada
de fuegos forestales, cuyos orígenes son investigados por las autoridades pero que, sin lugar a dudas, tienen
como aliado la intensa sequía que azota al país desde hace buen tiempo. Estos
incendios iniciaron en Constanza siguiendo por la zona Sur del país,
luego en el Nordeste, impactando a Samaná y ahora nos enteramos de
un incendio que se desarrolla en Loma
Miranda.
Ante la ola de incendios las
comunidades afectadas han tenido dos aliados fundamentales. En primer término
la actuación de los lugareños, quienes
no han escatimado ningún esfuerzo enfrentando las llamas a “mano pela” y “ramasos
limpio”, como lo hemos visto por la
media. Sin embargo, en esta ocasión, la
presencia de los helicópteros de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), ha sido determinante en el
combate contra de esos devastadores fenómenos provocados o no, incendios, que en la mayoría de los casos han sido extinguido por la actuación de
los helicópteros.
Los aparatos utilizado por la
FARD son del tipo UH 1H y UH 1H Plus, del Escuadrón de Rescate de la FARD. Estas
aeronaves están equipadas con canastos
colgantes del tipo “bambi bucket” con capacidad para levantar 2,500 galones de
agua, según se publicó, canastos que pueden llenar en
pleno vuelo y transportarlos, rápidamente a los puntos crítico de los
incendios, arrojándola sobre el fuego desde
el aire. Esta capacidad de los helicópteros de la FARD parece estar siendo la diferencia, aunque entendemos que la capacidad de los UH 1H son 2,500 litros, no galones, siendo su equivalencia en galones aproximadamente 675 galones, lo que resulta una buena cantidad.
Como sucede con ciudadanía, los fuegos
forestales siempre han sido fuente de preocupación para mî. En ese sentido, en una de
mis publicaciones anteriores me refería al proyecto "Aviación y Foresta", trabajo que desarrolle en el 2003. En la ocasión proponía que la información que normalmente brindaban los pilotos
civiles, sobre los conatos de fuegos forestales que avistaban en sus vuelo habituales, fueran procesadas hasta llevarlas a conocimiento de
las autoridades, las que debían actuar.
El trabajo de la FARD en el
combate de los incendios forestales, resulta una labor digna de encomio que la ciudadanía
debe reconocer, como lo está haciendo. Ahora bien, lo procedente debe ser, que como al país les
esperan temporadas de intensas sequías en los años por venir, debido a razones
por todos conocidas, ojalá que pudiéramos invertir más, para que el
equipamiento técnico de la FARD, en términos
de combate contra los incendios
forestales, de forma que esta aumente en capacidad operacional. Me refiero a aeronaves de mayor
capacidad, para un efectivo y eficaz combate contra los incendios forestales.
Haga clic aqui Bombardier CL- 415 y note la efectividad de un avión diseñado específicamente, para la extinción de incendios forestales. El aparato puede transportar hasta 9000 litros de agua, equivalentes aproximadamente 2,400 galones por vuelo. Estas aeronaves están capacitadas para tomar agua de manera rápida, tanto acuatizando como en tierra. Ademas del agua, el aparato puede transportar 200 galones de material retardante de los incendios.
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