Primero de mayo, Día Internacional de los Trabajadores : los controladores aéreos dominicanos

 

Vista panorámica de la torre de control del Aeropuerto Internacional Dr. Joaquín Balaguer, del Higuero, Santo Domingo República Dominicana.

Conocidos como "los mártires de Haymarket", durante  los primeros días  del mes de mayo del  1887,  5 obreros, parte de un sindicato de  trabajadores  que se manifestaban a favor de la implementación de una jornada laboral con características de humanidad. Los obreros  fueron apresados y condenados a muerte por horca y colgados en la plaza de Haymarket de la ciudad de  Chicago, Estados Unidos de Norteamérica.  La referida jornada laborar ya había  sido aprobada mediante ley federal, pero la sociedades patronales norteamericanas no la hacían efectiva.

El movimiento terminó con miles de trabajadores heridos y despedidos en todo EE.UU., una gran mayoría de ellos inmigrantes procedentes de Europa. Este acontecimiento marcó el inicio de esta fiesta que hoy conocemos, la que se ha instaurado en casi todo los países del mundo. Curiosamente, en Estados Unidos y Canadá, esta festividad decidió celebrarse el primer lunes de septiembre, esto  ante el temor de un repunte del movimiento obrero. De hecho en EE.UU., el referido día  pasó a llamarse Labor Day.

En el  caso  particular de los controladores aéreos  de República Dominicana, celebramos el Día del Controlador. Tocó al CTA Rafael Campos Pina, impulsar y  gestionar la aprobación del decreto que oficializó la celebración del día internacional del controlador de tránsito aéreo en el país, no coincidente con el día del trabajo. El referido día se  oficializó mediante decreto del Poder Ejecutivo emitido en fecha 20 de octubre del 1988, emitido del entonces Presidente Constitucional de la República Doctor Joaquín Balaguer.

 Sin embargo,  la celebración del día del controlador no era tan sonora para entonces, debido a la situación creada por  acontecimientos ocurridos tres años atrás,  en el 1985 cuando los controladores trataron de mejorar las condiciones técnicas y económicas  en la que laboraban, acontecimientos que afectaron bastante el ambiente laborar  de los controladores dominicanos, eventos que  costó  cárcel para un grupo de controladores aéreos. 

 Hoy la situación de los trabajadores del control de tránsito aéreo  es totalmente diferente.  Un gobierno democrático y solidario con la clase, así como una autoridad  adecuada al frente de Instituto Dominicano de Aviación, promueven  un ambiente laborar que se encamina a un destino promisorio  para la institución y para los obreros del control de tránsito aéreo de República  Dominicana.