"Estoy feliz de anunciar que el vuelo de hoy es operado por los dominicanos.
Orgullosamente presentamos al Capitán Stephan Mata FO Erick Saladin y nuestro RO Quintero Marín. Hemos dedicado este vuelo por el recuerdo de
Capitán Reynaldo Matos, Piloto Capitán Compañía Dominicana de Aviación EPD". Saladin.
Emocionado leí, una y otra vez, el mensaje publicado por el tripulante de
vuelo dominicano, Primer Oficial Erick Saladin, quien desde la inmensa cabina de un B-767 redacta y envía la nota con la que doy inicio a esta publicación. El Primer oficial Saladin lo hace, en primer término, para dedicar el vuelo a un Capitán
Reynaldo Matos, un tripulante dominicano quien, a diferencia de muchos, siempre
mostró inquietudes sociales, planteando, por primera vez, la constitución de la primera agrupación gremial de tripulantes de la línea de vuelo de
la Compañía Dominicana de Aviación, CDA.
Para que se sepa, por esa iniciativa en favor de la empresa, el Capitán Matos fue llamado por el entonces administrador
general de la empresa, un general por cierto, quien pretendió que el Capitán abandonara sus propósitos
en favor de la empresa y sus trabajadores. Lamentablemente, la historia demostró
que en verdad era necesario un gremio serio, siendo esa agrupación, posiblemente, la
plataforma para viabilizar la supervivencia de la empresa y de sus
trabajadores. Desafortunadamente, los
resultados finales de gestiones incapaces y la corrupción llevaron a CDA a la debacle. Sin embargo, esta situación
de fracaso no fue un hecho aislado ocurrido a CDA, por ser, supuestamente,aviación. La fábrica
de clavos, igual que todas las empresas de CORDE también, no quebraron, sino fueron quebradas en conjunto,
sin ser aviación ni nada que se parezca.
La persistente práctica de la la corrupción, sumada a la incapacidad en
algunos órganos de dirección en el sistema de aviación civil de República
Dominicana, han logrado reducir la actividad a su mínima expresión histórica, llevando al
desempleo a cientos de profesionales de la aviación civil, muchos de los cuales
han tenido que emigrar como lo hizo el FO Erik Saladin. Hoy en medio de una crisis donde la aviación comercial ha demostrado ser
una herramienta crucial, para el manejo de emergencia como la que en la actualidad
afecta al mundo, nos tenemos que valer de aviones ejecutivos para realizar operaciones, comercialmente, inviables en función del la limitada capacidad de carga para un vuelo tan largo.
En referencia a Erik
Saladin y quienes lo acompañan en la
cabina del B-767, mis calurosas felicitaciones y deseo de que pase al asiento izquierdo lo antes posible. En
un país como el nuestro es conveniente
que el rezagado vuelo de República Dominicana despegue y marque un rumbo conveniente, que le conduzca a un
destino más promisorio que el destino que marca la brújula de la aviación del país en estos momentos. En referencia al vuelo que opera el B-767 como el primer oficial, le deseo al Capitán Matas, al FO Saladin y el FE Quintero un suave aterrizaje como número 1 en la secuencia con viento de frente, no cruzado.
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