David Ortiz, El Big Papi, herido de bala esta noche en Santo Domingo Este
Después de lo ocurrido a nuestro David Ortiz esta noche en Santo Domingo Este, poco es lo que nos queda por ver en este país inverosímil,
en una nación arropada por la corrupción, por la impunidad y el desenfreno, en el ambiente de una autoridad no protege a nadie y una delincuencia que se pasea por doquier, sin ningún espaviento, llagando hasta dónde
le sea y haciendo lo que le viene en ganas.
Llegar el domingo a prima noche, a un concurrido
sitio de diversión y sin ningún rubor, caerle a tiro a David Ortiz, asestándole
una herida de bala, que casi le cuesta la vida, a la vez de herir a su compañero Joel López, es un mensaje elocuente de hasta donde ha
llegado República Dominicana en término
de la osadía de una delincuencia que no se amilana ante nadie ni nada.
¿Qué hará República Dominicana ante esta afrenta delincuencial, que empeora un clima ya de por si perturbado, por las
informaciones relacionadas con el fallecimiento de turistas, en un centro
hostelero de la zona Este del país?, mientras
la opinión pública es encausada atender problemas políticos, de partidos y candidatos. Posiblemente, los investigadores y la policía
resten importancia a la situación, aduciendo que ha sido "un hecho aislado" o lo que sea,
a pesar de que se trata un evento que ha afectado a una figura que trasciende
fronteras y que en este momentos el evento se encuentra en los titulares de medios
globales de Estados Unidos y de todo el mundo.
Este vil y cobarde atentado sicarial contra David Ortiz, ha
impactado en la conciencia del pueblo dominicanos que demanda de acciones inmediata dirigida a resolver el caso. Pero sobre todo, demanda
prevenir que estas afrentas sigan dañando el deteriorado clima de seguridad ciudadana que
afecta el país, cuyos efectos negativos pueden transformarse en una amenaza definitiva para la estabilidad social
y económica del República Dominicana, con una policía convertida en nini, porque ni vigila, ni funciona, sino todo lo
contrario. Pero que se especule y llegue a comprobar que entre los atacantes existen miembros de una institución gubernamental llamada Policía Nacional,es simplemente impensable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario