Mañana 20 de octubre, si no me
equivoco, se celebrá el día internacional de los controladores de tránsito aéreo.
Durante ese día, los profesionales que se dedican a este particular quehacer,
se reúnen en todo el mundo para
compartir e intercambiar experiencias o para celebrar la fecha con algún brindis
espirituoso para " botar el estrés”,
si es que las circunstancias así lo
permiten. Aunque soy controlador retirado, o quien sabe si un ex controlador,
de acuerdo a una especial clasificación instaurada en R.D., también trataré de inventarme algo, aunque reunirse entre controladores parece ser una especie en extinción, sobre todo, después que circunstancias que nada tienen que ver con la profesión, dividieron y multiplicaron la clase.
Como es sabido, la labor de un
controlador aéreo es intensa, demandante, estresante, oficio en el que un solo error puede echarlo todo a perder y marcar a un controlador para
toda su vida, como de hecho ha sucedido. En mi caso particular, aunque salí ileso, pasé muchas pruebas. No fueron uno ni
dos los "trances apretados" en los que me vi envuelto. Sin embargo, como creo en Dios y nunca hice daño a nadie, siempre pude superar los conflictos de tránsito, algunas que otras emergencias, así como otros evento que se me
presentaron en el ámbito del espacio aéreo
de la República Dominicana.
He conocido la mayoría de los controladores de esos que
forjaron el sistema como son los que presento en la foto y que se mucho de ustedes conozcen. Por supuesto, se trata de a Roberto Acevedo, conocido en el argot del CTA como Romeo Alfa, a Francisco Blanco, cuyo nombre entre nosotros es Panchito, quien pagó en la cárcel de La Cuarenta su posición política en tiempos difíciles del Jefe, y también conozco a Rafael Campos Pina, el famoso Charlie Papa y a otros tantos controladores que lucharon y se sacrificaron, para que la profesión
sea lo que es hoy. Pero además, sospecho
conocen y pueden identificar con facilidad, a todos aquellos, quienes se han
prevalidos de ciertas circunstancias, para frustrar las vidas de sus colegas y por ende , la vida de sus familias, lo que ha sido una tragedia de una magnitud que pocos la imaginan.
Colegas, si es que usted un
profesional del controlador activo, si
es un controlador retirado o si por el
contrario, usted se ha acogido al título
de "excontrolador", vayan para todos ustedes mis sinceras felicitaciones en su día.
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