Por una causa semejante a la que ocasionó el peor accidente de aviación ocurrido
en República Dominicana, el 06 de
febrero del 1996, evento que cobró la vida de 189 personas, incluyendo pasajeros y tripulación, el pasado jueves 18 cerca de medianoche, un
A330-200 de Malasia Airlines que había despegado del Aeropuerto Internacional de Brisbane, localizado en la región Sureste de Australia con destino a Kuala Lumpur, Malasia, debió
regresar y realizar un aterrizaje de emergencia. De acuerdo a
lo informado por medios locales australianos, el vuelo MH134 había despegado sin que la tripulación se cerciorara que los tubos pitot del aparato estaban cubiertos por protectores,
por lo que las indicaciones de velocidad en resultaban erróneas en la cabina de
mando del gigantesco avión.
Un B-757-225, semejante a la aeronave involucrada en el accidente de Puerto Plata de 1996
Como recordaran ustedes, en el caso del accidente del Birgenair en Puerto Plata, el peor accidente de aviación ocurrido en la historia de la aviación de República Dominicana, presumiblemente insectos, específicamente unas avispas obstruyeron
los tubos pitot del B-757-225, matrícula TC-GEN, antes de iniciar su último
vuelo, por lo que la tripulación nunca
pudo percatarse, a ciencia cierta, sobre la velocidad real del avión después de cantar los 80 nudos y mantenerse en el aire los pocos minutos en que este permaneció en vuelo, en medio de una dramática batalla por parte
del capitán y el copiloto y el capitán de reservas, tratando de salvar el vuelo, lo que desafortunadamente no pudieron lograr. Finalmente, el avión que fue a dar a fondo del mar, a una profundidad aproximada de 7,200 pies, al Norte de Cabarette donde permanece, a pesar de que, de
acuerdo a la investigación, la tripulación tenía fuentes alternas para conocer
la velocidad del avión en todo momento.
A pesar de las conclusiones definitiva y recomendaciones sobre el accidente de
B-757-225 de Birgenair, por parte de la
Junta de Investigación de Accidente de Aviación JAC de R. Dominicana, así como de la NTSB de Estados Unidos y también de las autoridades de aviación civil de Turquía y del fabricante, existen elementos y ejemplos que pudieran arrojar dudas razonables sobre la existencia real de posibilidades reales de que la tripulación de mando pudiera haber salvado el vuelos, aterrizando el avión, igual que lo hizo la del vuelo MH-134 Malasia Airlines, afectado por una situación técnica semejante, ocurrida en horas muy parecida a las del evento del B-757 de Birgenair, hace 22 años.
Ruta planeada por el vuelo MH-134 de Malasia Airlines
Como dato importante que me preocupa, es que el informe
final del accidente de Birgenair revela
la no disponibilidad de las evaluaciones
postmortum de la tripulación de mando, lo que pudiera haber descartado, de
manera definitiva, cualquier posibilidad de la presencia de elementos tóxicos en los cuerpos de estos. Por otro
lado, habría que ver cómo pudo haber contribuido el estado operacional del
sistema radar de tránsito aéreo de Puerto Plata, en caso de encontrarse operando durante esa fatídica noche, cosa que no se realizó.
El tubo pitot es un artificio que
brinda a la tripulación de vuelo, indicación de velocidad y otros datos importantes, y lo
hace basado en el efecto o principio de "Bernoulli", quien fue un físico italiano que vivió hace
tres siglos, quien investigó sobre el
movimiento de los fluidos cuando
se desplazan, determinando que su energía es una constante. Por lo tanto, cuando aumenta la velocidad del
fluido disminuye su presión y cuando
disminuye su velocidad aumenta la presión del mismo. Este principio fue aprovechado
para el diseño del tubo pitot que da indicación de velocidad a la tripulación basándose
en este principio, igual que otros artificios muy útiles para la tecnología del mundo de hoy.
La pregunta pudiera ser Si el vuelo MH-134 se salvó, ¿Se pudo haber salvado el vuelo de Birgenair, evitando de la muerte de 189 personas?, mi repuesta es:; "Claro que SI".
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