El HI-212 en vuelo majestuoso, poco después de despegar a capacidad máxima en un vuelo similar al del relato. Foto: Airline.net
Esta es la reproducción de un
vuelo “real” de las tantas operaciones que se “armaban” durante la década de los ochenta, cuando la Compañía
Dominicana de aviación CDA manejaba el más el 70% del mercado de pasajeros y
casi el 100% de la carga aérea hacia y desde Los Estados Unidos de Norteamérica, los que demostró que nosotros los dominicanos y dominicanas podemos hacerlo y que si nos encontramos en las condiciones en que prevalecen hoy, en términos de transporte aéreo comercial, es por cualquier otra cosa, pero no porque no haya gentes en el país con la capacidad para lograr una mejor aviación comercial. El personal incluido en la reproducción, es el personal operacional de la empresa.
la operación del relato tiene lugar en el Aeropuerto Internacional de Gregorio Luperón de Puerto Plata, MDSD (OACI) y POP (IATA). El vuelo es el DOA-904 y su destino es el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, KJFK (OACI), NYC (IATA). Las reservas de pasajeros para el vuelo son 134, y la aeronave tiene capacidad para 124. Siempre se convocaba una reserva algo en exceso de la capacidad de asiento del avión, por eso de los consabidos “no show”.
la operación del relato tiene lugar en el Aeropuerto Internacional de Gregorio Luperón de Puerto Plata, MDSD (OACI) y POP (IATA). El vuelo es el DOA-904 y su destino es el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, KJFK (OACI), NYC (IATA). Las reservas de pasajeros para el vuelo son 134, y la aeronave tiene capacidad para 124. Siempre se convocaba una reserva algo en exceso de la capacidad de asiento del avión, por eso de los consabidos “no show”.
El avión programado, el HI-212,
un B-727-100, había sido adquirido directamente en la Boeing Airplane Company
de Seatle en el Estado de Washington y traído
al país “nuevecito de cajeta”, a mediado de la década de los años setenta. El
HI-212 era el avión preferido por el
Presidente Balaguer en sus pocos vuelos al extranjero. Son las 6:30 a.m. en Puerto
Plata, y ya parte del equipo de tráfico de CDA de Puerto Plata está
en el aeropuerto, había que madrugar. Ya
antes de la 6:00 a.m., Luchy y Luis Acosta habían
abierto el “caunter” de chequeo, mientras
Francisco Capellán “Chichi” estaba listo para tirar las maletas en la
ruidosa correa del aeropuerto “La Unión”
que conectaba con los “carros de equipaje”.
El avión ya está en rampa “donde
dormía”, y muy temprano Ángeles Collado, Supervisor
de Mantenimiento, lo despierta, arrancándo el APU del aparato y
ordenando a TEXACO completar un “tanqueo” de 30,000 libras de combustible, unos 4,500
galones de JEA1, los que adicionados a “combustible remanente en tanques” del día
anterior, completaban las 45,000 libras de combustible, unos 7000 galones
aproximadamente, como había ordenado el despachador. A esa hora, el Mayor Teófilo Ferreras, el oficial de “Seguridad del Vuelo a bordo”, ya
estaba en el avión "protegiendo el vuelo", eran los reflejos de la llamada "Guerra Fría". Mientras tanto,
Marino Pared, Encargado de Comisariato,
ordena a Martínez colocar las botellas
del ron “Bermúdez de Exportación” que tanto gustaba a los pasajeros y a “otros”,
así como “el moro a la dominicana con carne” para todos los 124 pasajeros que habrían de abordar más tarde. Mientras tanto, “abajo del avión”
se cargan algunos vegetales en la “bodega de adelante”, mientras Rafael Toribio, el despachador de
turno, ordena colocar todas las maletas “atrás”.
El “cargue” de bodegas comienza a pesar
el endiablado ruido del APU localizado en el área de cola del aparato.
Antiguo Aeropuerto Internacional Gregorio Luperon de Puerto Plata, el de los ochenta
Mientras tanto, en despacho recolectábamos
los datos meteorológicos del Kennedy y de los alternos Boston y Filadelfia y nos damos cuenta que “el
tiempo no está tan bueno”. Además confirmábamos que el plan de vuelo ATC había sido
sometido la noche anterior y que estaba "activo", no se había vencido. Por las condiciones reinantes en el JFK, BOS y IAD echamos algo más de combustible. Son las
6:45 a.m. y las labores para la salida del avión se
aceleran. Metidos de lleno en la preparación del vuelo, llegan los cuatro tripulantes de cabina que son Pulser: José Fernández acompañado de Doña Olga Mármol, Maribel Peña y Juan
Franco. Unos minutos después se presenta el Capitán del vuelo Rhadames Nuñez quien realiza su meticuloso
chequeo, asistido de su Copiloto Leónidas Guzmán y del caballeroso de siempre, el Ingeniero de vuelo Juan Valerio. Cuando se despachaba un avión con el Capitán Nuñez, el despachador del turno debía estar bien claro en "to", Nuñez manejaba el asunto con meticulosidad. Todo listo y comienza el abordaje. Ya el “Comail” y el maletín del vuelo están en
poder de la tripulación.
Mezclado entre los pasajeros que suben la escalera, el
despachador Rafael Toribio sube a bordo, entra a la cabina, y espera que termine el “cockpit
preparation check list” para
entregar del formulario de peso y
balance. Un "check list" nunca se interrumpe. Ya todo los pasajeros están abordo y el Copiloto, El Leo, está solicitando el
permiso que nunca negaba Torre Puerto Plata, “la autorización para encendido de turbinas”. Mientras
el Capitán
Núñez, chequea, firma y entrega la copia del formulario de peso y balance a Rafael Toribio, José Fernández “mete
la cabeza en la cabina de mando” y le informa a la tripulación de mando que todo está listo, y pregunta si puede cerrar puerta, a lo que se
le responde afirmativamente. Rafael Toribio sale como un rayo del avión y detrás él, “el
tablazo de la puerta que se cierra”.
Mientras tanto, abajo del avión, Chichi, “despega el camión escalera”, cuando el motor 3 del HI-212 comienza a
dar “vuelta”. Y mientras Valerio canta” oil
pressure rising”, el Capitán Núñez y Leo Guzmán observan el progreso de
los indicadores del motor, comprobando un
encendido normal. Tres motores encendidos y normales, poco después el
B-727 está rodando para la pista 26 del Gregorio Luperon y
minutos después, el vuelo DOA-904 pasa
como "un cohete" frente a la terminal para luego virar hacia el Norte sobre Sosúa virar hacia el Norte y alcanzar
el Aeropuerto Kennedy tres horas más tarde. Recordamos el formidable trabajo aportado por
nuestra inolvidable Miguelina Miguel QEP, quien llegó a la estación poco después completando una labor para recordar.
Así se despachaba un vuelo en
Puerto Plata y estas mujeres y hombres que aparecen en el relato y los que no aparecen, son parte de los que allí estábamos, trabajando días y noches para mantener la aerolínea en vuelo. Desafortunadamente, la corrupción y la falta de coraje de muchos de nosotros, los que lo aportamos todo en favor de la CDA, dieron al traste con la continuidad en el tiempo de la empresa, imposibilitando que el vuelo relatado se mantuviera “ hasta el día de hoy”.
Además de de los nombres que aparecen en el reparto del relato, allí en Puerto Plata estuvieron, entres otros, La recordada Miguelina Miguel QEP, el Capitán Reynaldo Matos, a quien releve como Encargado de Operaciones, pero no me dejó su "Jeep decapotao", el Capitán Roberto Holguín Hache QEP, Capitán A. Randy, Capitan J. Denight, F/O Alfredo Hernánadez, F/O Amancio Hernández, F/O Enrique Gullón, F/O Luis Amador " El Peje", F/O
Ariel González, F/O Saviñon, F/E Carlos Espino, F/E Raymundo Domínguez, F/E Gilberto Hoepelman QEP. Mantenimiento Angeles Collado, MantenimientoMayor Hiraldo (Mantenimiento) F/A Ramón Sánchez, F/A Elvis Estrella, F/A Fresdevinda Vásquez, F/A Johnny
Garrido, F/A Isidro Jacobo, F/A Juan Franco, F/A Raymundo Mera, F/A Pedro Vargas QEP, F/A Oscar Batlle, F/A Claritza Guzmán, F/A Floralba González,
F/A Claudio Méndez hijo, QEP. En el departamento de rampa y carga, Pedro Arias, Manuel Brito, Apolinar
Céspedes, Fermín Burgos, Rafael Domínguez, Carlos Juan Reyes, Cesar Fernández, Gilberto
Guzmán, Jorge Luis Gibre, Rafael Antonio
Cruz, Luciano Cabrera, Nicolás Martínez y otros tripulantes de mando de cabina y empleados meritorios que no he mencionado. Todos trabajaron a brazos partidos para el crecimiento de CDA.
Sin embargo, después de concluir la obra, como soy quien hace el relato, y a pesar de que allí también estuve....... "no me voy a mencionar".
Sin embargo, después de concluir la obra, como soy quien hace el relato, y a pesar de que allí también estuve....... "no me voy a mencionar".
“Si sabes de estos héroes, llámelo y brindele un afectuoso saludo de mi parte” Abrazos a todos.
1 comentario:
Buenas tardes, soy asiduo lector de su Blog, aprovecho para felicitarlo por tan buenos relatos y opiniones tan instructivas sobre la aviacion dominicana. Tengo una pregunta que quisiera me aclare. Porque no hay vuelos como antes que salen de Santo Domingo, aterrizan en Santiago a recoger pasajeros y siguen a su destino final. No es rentable esta practica como por ejemplo para Pawa Dominicana?
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