El equipo Tigres del Licey posa a lado de la aeronave MD-83 que los transportó a Culiacan, Sinaloa, México.
No hay dudas de que ha sido “duro” lo acontecido a los Tigres del Licey, quienes representaron a la República Dominicana en la Serie del Caribe que aún se juega, pero de la que la representación dominicana fue descartada, después de no ganar “ni un juego”, en el
evento deportivo que se desarrolla en la
ciudad de Culiacán, Sinaloa, allá en la Región Noroeste de México. De acuerdo a las informaciones de los medios deportivos y
del público, lo ocurrido al Licey “no está escrito, y se busca las razones que puedan justificar
tan terrible situación, deportivamente hablando. Una de esas justificaciones tiene que ver con
el tema “del largo vuelo” que debió realizar el Licey previo al inicio de la serie.
A pesar que la distancia no es
tan corta, no es una distancia tan extendida, tratándose de un
vuelo con una escala intermedia para “gasear” el avión, un MD-83 de PAWA
Dominicana, y darle algunos servicios, si son requeridos como catering, servicios de agua potable y
donde el pasaje, por lo general, descansa
algo. En realidad se trata de un primer
vuelo con un tramo de una distancia
aproximada de 1200 millas náuticas la que, dependiendo del viento y las
condiciones meteorológicas, pudiera ser
de una duración aproximada de algo así como 3:00 horas. El segundo
tramo se aproxima a las 1,100 millas náuticas, con una duración aproximada de 2 horas y 45 minutos de vuelo.
No creo que la situación de la derrota del Licey fuera asunto del vuelo, sino que dependió de
otros factores el mundo de la pelota, actividad sobre la que no estoy calificado
para opinar, de eso sabe Campos Pina, “mi cuate”.
En lo que se refiere al efecto "jet lag", no creo que el tema de los husos horarios tuvieran un impacto importante en los peloteros, sabiendo que se trata de apenas, dos o tres horas de diferencia entre Sinaloa y Santo Domingo, por lo que la descompensación circadiana no fue tan significativa.
En lo que se refiere al efecto "jet lag", no creo que el tema de los husos horarios tuvieran un impacto importante en los peloteros, sabiendo que se trata de apenas, dos o tres horas de diferencia entre Sinaloa y Santo Domingo, por lo que la descompensación circadiana no fue tan significativa.
Posible ruta volada por la aeronave de PAWA que transportó a los liceistas a Culiacan, Sinaloa, Mexico.
En relación al vuelo debo decir
que no es la primera vez que República Dominicana participa en una Serie del Caribe
en México volando a ese país, vía Yucatan. En mi caso particular viajé en el avión que transportó a Los Leones
del Escogido en el 1982, cuando la Serie del Caribe se montó en Hermosillo,
Sinaloa. El vuelo despegó del Aeropuerto Las Américas, el día 2 de febrero del
1982, realizando una escala técnica en el Aeropuerto de Mérida, donde
permanecimos dos horas en tierra, para
luego cruzar gran parte del territorio mexicano para finalmente aterrizar en
Hermosillo. Recuerdo a Felipe Rojas
Alou, que fue el Manager y peloteos como Tony Pena, “Cabeza” Fernández, Alfredo
Griffin y Cuta Pérez, entre otros. En la
oportunidad Dominicana también perdió y ganó la serie un equipo que viajó de mucho más lejos que el Escogido de República Dominicana, que fue Venezuela.
El problema es que en este que un particular "asunto del Licey", los dominicanos vamos a tener que echárnoslo al hombro "entre to".
El problema es que en este que un particular "asunto del Licey", los dominicanos vamos a tener que echárnoslo al hombro "entre to".
No hay comentarios:
Publicar un comentario