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7 de marzo de 2016

¿Por qué mueren los aviones en la República Dominicana?


 Foro cortesía de Jimmy K. Lorenzo

El tiempo de vida operacional de los aviones, a nivel general, depende de variados factores. Debido a ello, resulta problemático determinar ¿Cuál es el tiempo puede volar un avión? sin que su vuelo represente un riesgo para sus ocupantes, así como peligro para las personas y propiedades en tierra. En otras palabras ¿Cuál es el que tiempo debe durar la vida operacional de un avión?.

La respuesta no es tan sencilla si tomamos en cuenta que aviones diseñados en el año 1935, como el Douglas DC-3 y su versión militar el C-47, aún se mantienen prestando servicio transporte aéreo, volando transporte de pasajeros y carga en algunas regiones del mundo, después de más de 70 años de su puesta en operación. Lo mismo ocurre con el bombardero B-52, aeronave construida para la Fuerza Aérea de Estados Unidos a partir del 1952 y que aún se mantiene en operación. Otros muchos tipos de aviones, lo mismo.

¿Por qué mueren los aviones en la República Dominicana? En el caso particular de la República Dominicana el asunto es más complejo. En nuestro país las muertes de los aviones ocurren con mayor frecuencia que en muchas otras partes del mundo, siendo su causa principal, la intemperie por largo tiempo, la falta de programas de mantenimiento continuados cuando no están volando y el eventual abandono definitivo de las aeronaves, cuyo origen a la postre no es otro que las dificultades económicas y quiebras de las empresas que los operaban, debido precisamente, a los elevados costos operacionales y aeroportuarios que rigen en R.D., por lo que las aeronaves "mueren" y no son sustituidas, razón por lo que la flota comercial nacional disminuye progresivamente. 

La agonía y muerte de los aviones en nuestro país se hace amargamente visible para el público en el número de aeronaves que notamos en cementerios de aeronaves ubicado en aeropuertos, como el que existió en el viejo aeropuerto de Herrera, espacio donde hasta hace poco existió un esqueleto de avión, el existente en el Aeropuerto Internacional de Las Américas y el que ya se vislumbra en el aeropuerto internacional Dr. Joaquín Balaguer, El Higüero.

Ojalá podamos, como país, proporcionar las condiciones reales  para que los proyectos aeronáuticos existente y los planeados, puedan vivir larga vida y no surjan para morir con la rapidez a que se nos tiene acostumbrados. Para ello es necesario reenfocar la aviación nacional, creando intensivos racionales y poniéndola en la ruta de las nuevas tendencias mundiales. Sin embargo, para poder lograrlo, ademas del mercado, debemos tener buenos proyectos  en las manos. 

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