Capitán Amin Cannán Gómez en su ambiente"
Cuando alguien se atreva a escribir la verdadera historia de la aviación de
República Dominicana, no hay dudas de
que en ella aparecerá el nombre del Capitán Piloto Amín Canaán Gómez. Defino a Amín Canaán como un hombre de familia, de trabajo,
honrado a todas pruebas y jovial
pero, como se dice en el Cibao, guapo
como “abejepiedra”. Sin embargo, el hombre es prudente como el que más. Pero sepan, que pocas personas del mundo de la aviación de
nuestro país llegaron a este quehacer
como lo hizo Amín. Amín ingresó al mundo
aeronáutico desde su propio ámbito familiar donde entró muy joven en contacto con los aviones.
La familia Canaán operaba
aeronaves de aplicación agrícola (fumigadores), utilizados para tratar sus arrozales. Los Canaán son conocidos por ser gentes de trabajo y ser de los mayores
productores de arroz en el fértil valle de La Vega Real.
Conocí a Amín Canaán en la zona
de carga del Aeropuerto Internacional de las Américas a finales de la década
de los años ochenta, cuando este hombre operaba un proyecto, bien organizado, de línea aérea
de carga que llamó Transporte Aéreo Dominicano TRADO. La aerolínea utilizó aeronaves del tipo DC-6B y DC-7.
Recuerdo el DC-6B matricula HI-454CT y su "balanceo por la tijereta del tren de nariz". Eran los finales de la década de los
ochenta y la zona de carga de Las Américas era un verdadero “hormiguero” de
aeronaves, principalmente aviones a hélices que llegaban y salían a cada momento. TRADO operó vuelos de carga, prácticamente de
itinerario a Miami Florida y a Aguadilla Puerto Rico, cuando las exportaciones
de vegetales a Miami y de zona franca a "Toa Baja" Puerto Rico eran continuas. Siempre buscó accesorias profesional
de gentes de renombre en el mundo
de la aviación comercial.
Amín Canaán organizó y operó también
una empresa de transporte de pasajeros a la que llamó Trans Dominican Air. El proyecto operó un Convair CV-240, matrícula HI-620CT, aeronave en la que realizٔó vuelos entre el Aeropuerto de
Punta Cana, Aguadilla y San Juan Puerto Rico. Además operó frecuencias de vuelos chárter entre el Aeropuerto Luis Muñoz Marín de San Juan Puerto Rico y el Aeropuerto Gregorio Luperón de Puerto Plata. Amín estableció las oficinas operacionales en el aeropuerto de Las
Américas, pero también instaló oficinas comerciales, de primera, en el centro de la ciudad, específicamente en
la Avenida Pedro Henríquez Ureña, sitio que llegué a visitar. Trado salió de
mercado como otros transportistas, como
consecuencia directa de la aplicación de
la “Categoría 3” a República Dominicana en
el 1993, por los fallos de la autoridad aeronáutica.
Posiblemente, una de las característica
más noble de Amín en aquellos tiempos y espero que siga así, fue el trato decente que este hombre daba a sus
trabajadores, los que eran bastantes por cierto, por lo que todos los trabajadores querían y lo respetaban a él también.
Amín les hacía fiestas a cada rato, de forma que La Caleta era sitio obligado donde cada viernes en la tarde, siempre había un motivo para celebrar entre
ramperos, mecánicos, metaleros y a veces
yo que me sumaba a las fiestas. Entre esos hombres de trabajo recuerdo a “Caco” a quien posiblemente Amín
también debe recordar todavía.
He tenido la oportunidad de ver a Amín actuar muchas situaciones y
circunstancias, tanto en tierra como
en el aire. En cada una de ellas, siempre ha “cogido el toro por los cuernos”. En
el aire pasó las pruebas, debido a que en su profesión la
calificación definitiva es conservar la propia vida y la de los demás, lo que, gracias a Dios, ha cumplido a cavalidad . Pero en tierra lo he
visto actuar en momentos decisivos,
donde también lo he visto demostrar valor
espartano. Amín laboró en el área técnica del
Ministerio de Turismo y actuó como representante del Ministro de Turismo en la
Junta de Aviación Civil (JAC), desempeñando la función con altura y dignidad. Además
le he visto colaborar al más alto nivel de la autoridad de aviación civil, lo
que siempre ha hecho, buscando ayudar a mejorar la aviación civil del país evitando aprovechar sus aportes en beneficios personales o de grupos. El hombre invirtió muchos recursos en la aviación.
Tengo bastante que no veo al
hombre, por lo que espero que estés bien junto a su honorable y distinguida familia, donde se encuentre. Por todo, además de estas breves
líneas, quiero reiterarle mi
reconocimiento y admiración a un hombre que llegó a la aviación solo porque la actividad aeronáutica le atraía y nada más, todo lo demás ya lo
tenía.
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