Si existe una frase que nadie
quiere oír a bordo de una aeronave o escuchar por la frecuencia de una
dependencia de los servicios de tránsito
aéreo esa frase es “fuego a bordo”. La
existencia de un incendio a bordo de una aeronave, esté ésta en el aire o en tierra, es una situación de
emergencia durante la cual, la tripulación del vuelo en cuestión, los
controladores en control o en contacto con el
vuelo, los organismos de emergencia del aeropuerto donde se presente el
evento o bien, cualquier autoridad,
institución o persona que tenga información
sobre el evento, hará todo lo que esté a su alcance para ayudar a salvar vidas o bien para colaborar con la solución de la emergencia.
Ese ha sido precisamente el caso
acontecido ayer, 29 de octubre de 2015, en el aeropuerto Internacional de Fort Laurerdale,
Miami Florida, cuando el motor No.1 de un B-767-200 de la aerolínea Dynamic
Alirways, se incendió y los 101 pasajeros a bordo del vuelo debieron escuchar la terrible frase. El
aparato rodaba hacia la cabecera de la pista en uso, para iniciar un vuelo 405 de Dynamic, que la llevaría hasta Maracaibo, Venezuela. Durante el proceso de rodaje,
la tripulación de mando del vuelo se percató de que algo no andaba bien
con el motor No.1, por lo que, siguiendo
su manual de emergencia, apagó el motor,
detuvo el carreteo de la aeronave y procedió a evacuar a los pasajeros por los
toboganes.
La rápida acción de los bomberos,
logró extinguir el incendio que destruyó el motor en cuestión y
causó fuertes daños al ala izquierda inutilizando el aparato. De acuerdo a informaciones servidas
por las autoridades del aeropuerto de Fort Laurerdale, se reportaron alrededor
de 15 personas con quemaduras y heridas, entre ellas, una con quemaduras
fuertes. Todos los las que fueron
enviadas a un hospital del aérea, mientras que el aeropuerto era cerrado por
varias horas, para facilitar un
correcto manejo de la situación.
En el caso específico de República Dominicana hemos tenido varios eventos
relacionados con la ocurrencia de
incendios de aeronaves. El mayor de estos ocurrió durante la década de los noventa, cuando un B-727-200 de Dominicana de Aviación que
completaba el vuelo DOA-604, fue destruido en su totalidad, por un voraz incendio ocurrido en la posición A-6 del Aeropuerto Internacional
de Las Américas. A pesar de las
especulaciones sobre el evento, tengo entendido que la tardía intervención y pobre actuación de
los bomberos del aeropuerto Las Américas aquella noche, que no tenían suficiente
material contra incendio en su camión, selló la suerte del Vuelo, todo lo contrario a
lo sucedido con los bomberos de Fort Laurerdale, Miami, que
actuaron con eficiencia, logrando salvar la aeronave y sus ocupantes.
Ojalá que ni Usted ni nadie tenga que verse en
una situación de “fuego a bordo”.
Foto:BBC
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