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30 de agosto de 2015

El huracán David y la tormenta Federico, 36 años después.


La imagen que sobrevivió el huracán David en San Cristobal

Quienes recuerdan las imágenes y sonidos del embates de los vientos del  huracán David y luego del impacto de las aguas de la tormenta Federico,  unos días después, deben tener bien presente en sus memorias  las fuerzas destructivas y el nivel de daños que pueden infringir estos fenómenos. Los resultados finales en términos pérdida  de vida y daños a la propiedad provocados por David y Federico  se estiman en miles de vidas humanas y miles de millones en bienes. Sin embargo, los cálculos finales en término de pérdidas de vidas humanas provocadas por esos fenómenos, jamas ha sido cuantificada con precisión.

Desde los días previos al viernes  31 agosto del 1979, fecha de la  llegada del fenómeno,  la gente estaba claro en relación a la magnitud del poderoso huracán  David, por lo que la población comenzó a prepararse para hacer frente al fenómeno. Por otra parte, quienes laborábamos en el Centro de Control de Vuelo  de Las Américas, sabíamos sobre las características del huracán, debido a que los pilotos de aerolíneas nos referían la monstruosidad de David, reportando que nunca habían visto algo igual.  El viernes 31 de agosto, Don Antonio Guzmán Fernández, presidente de la República de entonces, se dirigió al país para para trazar el plan del gobierno frente al huracán David, plan que incluía “toques de quedas” a partir de las 6:00 p.m. para evitar robos y otros delitos relacionados.

Como es normal en esos fenómenos, desde temprano se comenzaron a sentir leves ráfagas de viento y lloviznas esporádicas que presagiaban lo que se avecinaba. Entrada la tarde comenzaron los vientos y de repente se podía observar  el vuelo de techos completos de casas que eran arrancados “de cuajo”  por los vientos del David. El centro de David penetró a tierra por el área de San Cristóbal, como huracán categoría 5, con vientos medidos y sostenidos de 240 kilómetros por hora y fuertes lluvias, devastando las ciudades de San Cristóbal, Bani, Azua, San José de Ocoa, Bonao afectando la infraestructura de comunicaciones, eléctrica y agrícola  en  prácticamente todo el país.

El día 4 de septiembre, apena unos días después de David, impactó la tormenta Federico, provocando grandes lluvias y más daños a la infraestructura. Federico  provocó dificultades al  plan de asistencia gubernamental implementado para los afectados por David. El mismo modo, Federico afectó el “puente aéreo” ideado por Estados Unidos para transportar asistencia material al país. Precisamente en esos días se había implementados un rediseño del espacio aéreo de República  Dominicana, que incluía nuevas rutas. Las condiciones del tiempo eran tales durante todos esos días, que muchos aviones del tipo C-141 y Hércules  C-130  de la USAF, no soportaban la turbulencia severa, y tan pronto se le autorizaba el descenso, no aguantaban y tenían que desviarse a  Base Roosevelt Road de Puerto Rico.

El Gobierno  de Cuba también ofreció  su asistencia solidaria al pais. Para ello Fidel Castro enviaba diariamente una aeronave con medicinas y alimentos. Sin embargo, el tema de la Guerra Fría afectó la operación desde Cuba. El problema era que para descargar el "Antonov" en Las Américas,  había que realizar todas las llamadas de mundo, hasta que alguien de la alta política local autorizara el desembarque de las ayudas enviadas por Cuba.

En relación al Aeropuerto de Las Américas, el aeropuerto permaneció cerrado y ya vieron el "avión que voló" durante con  David y que "aterrizó" en el techo de la terminal de carga. Pero ademas, esa tarde noche, cuando los vientos arrecieron y las aguas del mar llegaban al parqueo del AILA,  el administrador del AILA de entonces, General Olgo Santana Carrazco, debió ordenar el desarme de un militar que dijo que "se iba a pegar un tiro" debido a que no quería "morir ahogado" por las aguas del mar Caribe, el guardIa pensaba arroparían  la terminal aérea. De todos modos, no fueron pocos  los empleados del AILA  que lograron atrapara buenos pescado, precisamente en el parqueo del AILA.  

A 36 años del paso del  Huracán David y la tormenta Federico, solo  recordar las grandes pérdidas de vidas y  propiedades como consecuencia del embate de esos dos  fenómenos. Recordar la  voz del Doctor J. A. Bruno Pimentel en la cadena de radio que originaba en Radio Televisión Dominicana, la escasez de combustible y de  energía eléctrica  lo que  generó una situación muy difícil al país. 


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