Beldad ocupa el asiento izquierdo en pleno vuelo. Foto: fuente externa
Si existe un error grave en la operación
de una aeronave, ese es entregar los
controles de vuelo a una persona ajena a
la operación en cualquier fase del vuelo. En algunos casos, estos errores han
terminado en tragedias, con un elevado costo en término de vidas y propiedades.
Bueno, pues uno de esos peligrosísimos errores lo acaba de cometer el capitán
del vuelo 2708 de la compañía aérea argentina Austral, quien cedió los controles de las
palancas de aceleración de aeronave Embraer 190, a la vedette Vicky Xipolitakis, mientras el avión despegaba del
Aeropuerto Jorge Newbarry de Buenos
Aires, en un vuelo cuyo destino era la
ciudad de Rosario, el pasado 22 de junio. La conversación de la cabina revela
claramente el intercambio entre la tripulación y la muchacha, quien pide encender
la luz de cabina para filmar el despegue, a lo que el capitán cede, sin problema.
En las conversaciones grabadas de
la cabina del vuelo, se pudo captar claramente cuando la vedette dice; “¡Ay que
miedo, voy a acelerar yo y vamos a despegar!, ¿Están seguro de lo que están haciendo?,¡Es un momento crítico!. Mientras accionaba las palancas de los aceleradores
de los dos motores y los pilotos, aparentemente estaban enloquecidos por la exuberancia de la vedette.
Quizás el más reciente y costoso de estos errores, lo cometió el capitán Yurulev
Kudrinsky de Aeroflot, quien cedió los controles de vuelo Aeroflot 593 a su
hijo Eldar Kudrinsky, mientras el aparato cubría la ruta Moscú/Hong Kong, el día 23 de marzo del 1994. Inadvertidamente,
mientras estaba sentado en el asiento del capitán, el niño desconectó el piloto automático del A310 que inició un proceso de “banqueo” hasta que perdió
la sustentación por lo que entró en “stall”, cayendo a tierra matando a sus 75 ocupantes.
Aunque el error cometido en el
vuelo 2708 de Austral no condujo a percance alguno, la seguridad de la operación
y la vida de los ocupantes del Embrear estuvieron
gravemente comprometida, por la actuación de la tripulación. En consecuencia,
lo más probable es que el hecho provoque algunas acciones en el ámbito administrativo
y legal. En lo administrativo ya se sabe que la tripulación fue despedida por
Austral y a Vicky se le prohibió utilizar los servicios de la empresa. Pero lo más
probable es que Austral deba enfrentar algunas demandas civiles, causadas por
la irresponsabilidad de la tripulación, demandas que la empresa debe estar
lista para responder con cargos económicos importantes.
Aunque usted no lo crea y aunque
prohibidas, las visitas a las cabinas de mando no han desaparecido del todo.
Precisamente, en diciembre del 2014 una tripulación de una empresa aérea mexicana, que realizaba un vuelo de Cancún a
Ciudad México, fue despedida por invitar a la cabina a un grupo de beldades de
ese país que viajaban en la aeronave. En ese caso, una de las muchachas fue invitada
a sentarse en el asiento del capitán con el quepís del comandante.
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