Un adiós para para ti Miguelina Miguel
Durante la tarde de un sábado del mes de diciembre del 1985, Miguelina Miguel caminaba apresuradamente por el amplio pasillo principal
del West Wing del Internacional AirporBilding
(IAB) del Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. En aquella ocasión Miguelina casi corría hacia la puerta de embarque 24, donde debía asumir el control del abordaje de
los 162 pasajeros, de uno de los vuelos extras de los tantos programados por
la Compañía Dominicana de Aviación, CDA durante
esa temporada alta de diciembre de ese año.
Durante esa fría tarde de fin de año la oficina de operaciones de "Port Authority del Kennedy " había ordenado un inesperado cambio de puerta, de esos que solo quienes bregaron con la situación conocieron. A veces lo hacia para ceder la puerta a Alitalia 600, procedente de Roma, pero, quella tarde Miguelina llamó a Port Authority y le comunicó que a Dominicana le correspondía el derecho permanecer allí en la puerta 24, por ser la empresa de más operaciones diarias en el área del West Wing del Kennedy, lo que para la época era total y sorprendentemente cierto.
Si hay algo cierto, es que para entonces Miguelina Miguel formaba parte de un selecto
grupo dominicanas y dominicanos, con suficiente conocimiento, experiencia y capacidad de trabajo,para desempeñar las más
importantes funciones de dirección operacional aeroportuaria y manejo del transporte aéreo a nivel mundial, esto a pesar de su entonces fresca juventud, lo que le daba un toque mágico a esta gran mujer. Para ese tiempo, así lo demostró en la Compañía Dominicana de Aviación en la mejor época de la compañia, cuando la empresa logró controlar más del 70% del mercado de pasajero
y carga, en un ambiente operacional con la
competencia de empresas globales, como American Airlines, Eastern Airlines
y otras empresas en el decisivo mercado Santo Domingo, Nueva York y viceversa.
.
Miguelina ingresó a la Compañía Dominicana de Aviación bastante joven, cuando casi era una niña, precisamente en el área administrativa del
Área de la CDA en Nueva York. Pero, cuando la CDA aumentaba sus operaciones en
Puerto Plata, Miguelina fue enviada al país para laborar en el Aeropuerto Gregorio
Luperon, donde llegó a desempeñar el
cargo de supervisión y la gerencia de la estación de Dominicana en
la Novia del Atlántico. Durante la gestión de Miguelina en Puerto Plata, las operaciones de Dominicana crecieron rápidamente en el Cibao, y para entonces, la empresa
estableció "La Zona Norte de
Dominicana", abriendo y operando una
oficina comercial en la Avenida Colón de Santiago de los Caballeros.
Bajo la gestión de Miguelina
Miguel en la "Zona Norte, Dominicana de Aviación" debió integrar dos aeronaves del tipo B-727 al Aeropuerto de Puerto Plata,
creando la base de operaciones de vuelo de la Zona Norte, con la presencia de cuatro
tripulaciones de mando y cinco tripulaciones de cabina, para cubrir un intenso
programa de vuelo a los destinos tradicionales de Nueva York y Miami y suplir la implementación de vuelos charters
a Canadá y otros destinos en Norteamérica y del Caribe.
El gran crecimiento de la empresa y la expansión de las operaciones
hacia y desde Nueva York, sumado a la integración del B-747, el HI-472 marcó
el regreso de Miguelina a Nueva York a principio
del año 1985. En esa ocasión Miguelina
va a esa gran ciudad, como Gerente de Área.
De nuevo en Nueva York, continuó demostrando
su capacidad y vocación de trabajo, lo que la llevó a Miguelina a ser la mejor gerente de área de la CDA
durante esa época por su dedicación al trabajo, la forma de manejar su personal y su productividad. Allí logró establecer record históricos de venta. En varias ocasiones, en la temporada alta del
1985, Dominicana de aviación logró estacionar cinco aviones, ocupando casi todas
las puertas del West Wind del IAB del Kennedy.
Las circunstancias políticas del 1986, trajeron consigo la desaceleración
de las operaciones, no solo de la Compañía Dominicana de Aviación, sino de las
operaciones otras empresas pertenecientes a la Corporación de
Empresas Estatales (CORDE). Bajo esas circunstancias, la nueva gestión frente a la empresa dio curso
a una serie de iniciativa que afectaron gravemente, el desarrollo comercial y operacional
de Dominicana de Aviación.
Sin embargo, la capacidad aeronáutica
de Miguelina Miguel nueva vez se pone a prueba y supera el
reto con crece. En un nuevo reto, Miguelina
Miguel ingresa al equipo de dirección de operaciones en el Aeropuerto Internacional del Cibao de su natal
Santiago. Durante su permanencia en el Aeropuerto Internacional del Cibao, imprimió la dinámica que han colocado a esta terminal aérea entre las de mas crecimiento de República Dominicana, los números están ahí. Como se puede comprobar, Aeropuerto del Cibao se desarrolla vertiginosamente, no solo por su apropiada ubicación geográfica
en el centro de la productiva y laboriosa región del Cibao, sino también por la
calidad profesional del equipo integrado allí y en particular la gestión de Miguelina
Miguel.
Hoy me he enterado, con mucho, pesar de su triste partida. Ante ante ello solo expresar mi profunda tristeza, sabiendo que se nos ha ido una mujer de bien, de coraje y de profunda convicción cristiana. Por ello supo asumir con entereza los retos que Dios puso en su camino. Sin embargo, Miguelina siempre estará en el corazón de las tantas gentes a quien le hizo el bien y quienes la recordaremos eternamente.
Hoy me he enterado, con mucho, pesar de su triste partida. Ante ante ello solo expresar mi profunda tristeza, sabiendo que se nos ha ido una mujer de bien, de coraje y de profunda convicción cristiana. Por ello supo asumir con entereza los retos que Dios puso en su camino. Sin embargo, Miguelina siempre estará en el corazón de las tantas gentes a quien le hizo el bien y quienes la recordaremos eternamente.
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