En esta toma, del album de fotos publicado por Encarnación, muestra a Pedro Guzmán Lantigua y Marino Almanzar en momento en que tenia lugar un agasajo, de los que se realizaban, de cuando en vez, para incentivar a funcionarios y empleados de La Compañía Dominicana de Aviación, CDA.
Durante el período comprendido entre el término del gobierno de los doce años del Doctor
Joaquín Balaguer en el 1978 y la desaparición definitiva de la Compañía
Dominicana de Aviación, a finales de la
década de los años noventa, se sucedieron varias administraciones, las que en sentido general, mantuvieron la
empresa en la línea de vuelo, en algunos casos con éxitos y en otros, bajo el peso del fracaso.
Con la llegada del gobierno de Don Antonio
Guzmán Fernández, el Capitán Nelton González Pomares asumió administrador general de la empresa,
siendo sucedido por el General Piloto Fernando
Cruz Méndez, después se sucedieron otros administradores incluyendo al Coronel Recio Hernandez. Con la llegada de el Doctor Salvador Jorge Blanco a la Presidencia de la República, asumió la administración de CDA, Roger Ogando, un Técnico en operaciones
aeronáuticas. Sin embargo, la administración de este último fue
corta, siendo sustituido, en el 1983, por el Ingeniero
Hugo Buenos Pascal, siendo éste el
administrador más productivo que jamás dirigió la empresa, desde su fundación
en el 1944, hasta su desaparición
definitiva en el 1999.
Ambiente operacional de La Compañia Dominicana de Aviación, CDA en el peridoto de máximo desarrollo.
Durante el período administrativo del Ingeniero Hugo Bueno
Pascal, la empresa logró integrar la
mayor flota de aeronaves que jamás operó la empresa, incluyendo un pesado B-747, El Jumbo de
Dominicana, generando empleo de mano de obra intensiva y técnica e impactando el crecimiento del turismo . Esto fue posible debido a la implementación en la empresa, precisamente lo que hace falta a algunos proyectos de hoy
que surgen y desaparecen, lo que es una agresiva e inteligente gestión
comercial, la que en aquel tiempo dirigió José
Jourdain, con la participación de personas como Miguelina Miguel y un apropiado equipos en reservaciones, que
elevó la participación de la empresa a un valor porcentual de un 74% del
mercado de pasajeros y casi de un 100% en el mercado de carga aérea en el 1984.
Durante ese
período, el área operacional de la
empresa estuvo dirigida por personal técnico. Sin embargo, en algunas ocasiones la
administración de la empresa designó en operaciones de vuelos a algunos especialistas en disciplinas diferentes a actividad aeronáutica, condición
requerida para ocupar gerencias de
operaciones de vuelos, como era tradición en CDA. Uno de esos especialistas fue
mi amigo Pedro Guzmán Lantigua,
quien aparece en la foto junto al Comandante
Marino Almanzar. De carácter recio, Pedro no se amilanaba ente nada, lo que
le llevó a entrar en conflictos con bastantes personas, sobre todo con el
personal militar de alto rango que ejercía funciones en la línea de vuelo y algunas dependencias administrativas en Dominicana de
Aviación.
A mediado del 1985, si no mal recuerdo, uno de
esos conflictos lo llevó
a una de las cerdas del destacamento de
la Policía Nacional del área de carga
del Aeropuerto Intencional, por orden del Jefe de Estado Mayor de la Fuerza
Aérea Dominicana. Una vez en la cárcel, el Administrador General de CDA
comisionó a José Jourdain para que
intercediera y gestionara la libertad del hombre, lo que hizo presentándose al
despacho de la Jefatura allá en Sierra India.
Sin embargo, el Jefe de Estado Mayor, no estaba en eso de soltar a Pedro
Guzmán. No fue sino hasta después de la salida de Jourdain del despacho del entonces Jefe
de Estado Mayor de la FAD que éste lo llamó para que regresara y ordenó que le entregaran
el hombre, lo que se cumplió acto seguido.
De Pedro Guzmán Lantigua, es poco lo que
he sabido después de la desaparición de CDA. En mi caso particular, lo conocí en la
Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD. Lo trate en el área de operaciones
de CDA y me mostró, con pruebas, su
reciedumbre moral. En una oportunidad, estuvimos junto en un proyecto de formación técnica, cuyo objetivo era realizar el curso correspondiente, para formarnos como Ingenieros
de vuelo de los B-727, proyecto en el que participaría también, el Ing. Luis Segura. Sin embargo,
a pesar de las diligencias encaminadas con Ben Carson alla en Miami, Florida y de habernos aprendidos el sistema de oxigeno y de combustible del avión, el curso no se
materializó, ya había comenzado la debacle de CDA y con ello, la caída de la aviación comercial del país que colasó definitivamente en el 1993.
Hace algún tiempo un amigo me informó que Pedro Guzmán Lantigua se encuentra en el extranjero, específicamente en Estados Unidos. Con
todo y su carácter, Pedro siempre me
respetó, como lo hizo con otras personas e igual que yo a él. Sin embargo, cuando había que enfrentar situaciones, Pedro no barajaba nada, quien lo conoce, sabe que fue así. Después de tanto tiempo sin saber de él, todo lo
que deseo, es que donde quiera que se encuentre, se encuentre bien y junto a los
suyos.
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