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8 de noviembre de 2016

El accidente del vuelo AAL-587 quince años después

 Reconstrucción NTSB  del accidente del AAL-587 del 12 de noviembre del 2001 desde el despegue hasta el fin del vuelo. Créditos Canal  Youtube

El próximo sábado 12 de noviembre del 2016 se cumplirán quince años del fatídico accidente del vuelo AAL-587 de Ameran Airlines, accidente aéreo que  mató 260 personas, convirtiéndose en uno de los accidentes aviación más letales ocurrido en la historia de la aviación en cuanto al número de víctimas mortales,  siendo además, el  accidente de aviación que más dominicano a matado en la historia de la aviación, quitándole la vida a 175 de nuestros compatriotas. Aquella mañana  me  había integrado temprano  al  equipo de controladores que inició “el turno A” en el Centro de Control del Aeropuerto Internacional de Las Américas. A las 9:00 a.m. todo iba tranquilo en el ambiente del centro de control. Hasta esa hora las actividades eran  lentas como era costumbre a esas horas.

Tradicionalmente  durante las primeras horas de las mañanas, las actividades del Centro de Control se enfocaban en  realizar tareas para “adelantarse a los acontecimientos”, preparando los trabajos para ir "más suave" durante las horas pico. Durante esos momentos  confeccionábamos, manualmente, las fajas de progreso de los planes de vuelo que se “activarían” más tarde, cuando los aviones  comenzaran a   salir y  llegar   a  los aeropuertos del país, o bien, cuanto se presentaran  sobrevolando  el espacio aéreo  jurisdiccional  de la República  Dominicana.

Eran, aproximadamente, las 9:20 a.m. cuando comenzaron a difundirse las primeras informaciones sobre la ocurrencia de un accidente de aviación en Nueva York. Como es normal en estos casos, las primeras informaciones provinieron  de los medios de información internacional como el medio CNN y Fox News. Sin embargo,  a lo interior del sistema de aviación,  nadie quería “soltar prendas” por temor a violar los procedimientos en relación a la canalización de las informaciones sobre esos tipos de eventos. Por ello, a pesar de nuestra insistencia en principio, el supervisor de Centro de Control de Miami solo nos respondían “I call you back” o simplemente “Stanby”o“espera”. Poco después fue precisamente  CNN el medio que confirmó  de la ocurrencia de un  accidente aéreo en Nueva York, confirmando que se trataba de un vuelo que había despegado  desde el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York a un país de Latinoamérica. 

A las 9:30 a.m. en el  Centro de Control no habíamos confirmado la información sobre el accidente. Ante la situación llamamos nueva vez al Centro de Control de Miami sin repuesta al respecto.  Sin embargo,  a las 09:35 a.m. hablamos nueva vez con el supervisor de Centro de Control de Miami quien  finalmente, nos confirmó  que se trataba del vuelo AAL-587 y que su destino era Santo Domingo. Confirmando  también  que el tipo de aeronave era un A-300B4 y que probablemente no había sobrevivientes. Se nos dijo que el  aparato había despegado desde la pista 31 izquierda del  Aeropuerto Internacional John F. Kennedy,  para completar su vuelo de itinerario como lo venía  haciendo por décadas. A partir de entonces la tensión se apoderó de todos en el Centro de Control,  mientras el teléfono del ACC jamás dejó  de sonar.  El avión había caído a tierra aproximadamente dos minutos después de haber despagado y de ganar poca altura y perder la cola y sufrir el desprendimiento de uno de sus motores, aproximadamente,  a las 9:17 hora local de Nueva York .


Reconstrucción del evento del AA-587, el 12 de noviembre del 2001, poco antes de impactar el terreno. Nótese que el avión había perdido el estabilizador vertical y los motores mientras desendia fuera de control. Créditos Smithsonian Channel

De acuerdo a los reportes de los medios, el avión había caído  a tierra en el Sector de Belle Harbor de Queens NY, matando a sus 260 ocupantes del aparato, incluyendo pasajeros y tripulación  y a varias  personas en tierra, sin confirmar el número de victimas en tierra hasta ese momento. Inmediatamente ocurrió el accidente  la ciudad de Nueva York fue dominada por  una  situación  de tensión máxima, en un ambiente que estaba siendo influenciado  por la ocurrencia de los ataques terroristas acontecidos  el  11 de septiembre del 2001, justo dos meses antes. Debido a ello,  lo primero que le “cruzaba por la cabeza” a uno era la posibilidad de que el evento pudiera estar relacionado con el terrorismo.  

Poco después de las 10:00 de la mañana,  vi entrar a un preocupado  Gerente de Estación de American Airlines  al Centro de Control de Vuelo, quien radio en mano, instruía a su personal de aeropuerto sobre la situación en progreso en el área del mostrador  de la empresa en el Aeropuerto Las Américas. A esa hora  comenzaban a llegar  los primeros familiares de los pasajeros  del vuelo accidentado, cuando muchos de ellos aún no sabían lo que estaba ocurriendo con el vuelo que abordaron sus familiares y amigos, situación  que complicaba minuto a minuto el ambiente del aeropuerto. Mientras tanto en Nueva York, las escenas del accidente permanecía bajo los efectos de un voraz incendio que devoró 12 viviendas en la escena del accidente, la mayoría ubicadas en la Calle Rockways, mientras las autoridades  no descartaban posibilidades y el público desarrollaba sus propias hipótesis sobre las causas del accidente.

La proximidad de los eventos del 11 de septiembre del 2001 fue el cardo de cultivo eficiente para la construcción de variadas  hipótesis sobre las causas que provocaron el accidente. Las especulaciones se  acrecentaron debido a que  precisamente,  ese día en la mañana  en la sede de Naciones Unidas de Nueva York se celebraba  una importante reunión con la presencia de líderes mundiales. Mientras tanto, según avanzaba la mañana, las llamadas del público y de los medios informativos locales de República  Dominicana  inundaron la red telefónica del Centro de Control de Las Américas, todas en busca de información en relación al evento.

Durante el resto de la mañana  y gran parte de la tarde,  ciudad de Nueva York fue inundada de especulaciones como es normal en estos casos. Algunas personas que presenciaron el accidente  informaron haber escuchado una  fuerte explosión previo al impacto del avión con el suelo, mientras las autoridades de la ciudad declaraban el Nivel de Alerta Uno, lo que implicaba el cierre de los aeropuertos de la zona, igual  que los túneles, líneas de metros y puentes. Mientras que en el sitio del accidente,  los bomberos trabajaban intensamente para  extinguir el  fuego que consumía los restos del avión. A esas horas dos aviones F-16 de la Fuerza Aérea de Los Estados Unidos sobrevolaban el área de Nueva York, imprimiéndole a la situación un alto  nivel de estrés.     

Mientras tanto,  las escenas de dolor en al Aeropuerto Internacional de Las Américas no se hicieron esperar, lo que se manifestaba cada vez que a la terminal se presentaba un familiar buscando información que le pudieran  brindar algo de esperanza, esperanza que nunca llegó. De acuerdo a las investigaciones definitivas sobre el accidente,  las causas probables  del accidente estuvieron ligadas al desprendimiento del estabilizador vertical del A-300 como consecuencia de  la aplicación de una carga por encima de su capacidad de diseño del mismo  por parte del Copiloto del aviónDe acuerdo a los registros de los accidentes en el territorio de Estados Unidos, la letalidad de este accidente  solo ha sido superado por el accidente ocurrido  precisamente a un DC-10 de American Airlines, cuando la aeronave  iniciaba el vuelo  AAL-191 del día 25 de mayo del 1979,  vuelo que cayó a tierra cuando despegaba desde  el Aeropuerto O' Hare de  Chicago con  destino al Aeropuerto de los Ángeles California. El accidente cobró  la vida de la totalidad de las 273 personas que ocupaban el avión.  
    
A pesar de la pena por el duelo  de los familiares de los dominicanos y dominicanas que  perdieron la vida en el accidente del AAL-587, no tardé en  comenzar a darme cuenta que  entre las victimas había personas que conocía, gentes allegadas a mí.  Ese fue el caso de un samané en cuyo apartamento de Nueva York había estado, junto a mi hermano,  poco tiempo antes del evento. Se trató de  Gustavo Hamilton Peraux  quien abordó el vuelo a pesar que alguien le pidió que no viajara ese día.  Pero por otra parte, en el accidente perdió la vida una persona a quien conocí muy bien,  quien  además de estar ligado a la diplomacia, también bregaba con la aviación comercial,  me refiero al Doctor  Sigfrido Objio. A la memoria de  estas dos personas y a todas las familias de la victimas del fatídico vuelo, a ellos dedico esta reseña del accidente del AAL-587 del 12 de noviembre del 2001, hace ya 15 años.




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