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12 de septiembre de 2016

La producción del HI-242 de CDA; un análisis a “vuelo de pájaro”

Esta foto la tome la pagina de mi amigo y hermano Ing. Amarante Chevez
  
Como es mi costumbre, hace un rato leí el comentario reflexión publicado por el brillante técnico en aviación avanzada y mejor persona, Pedro Amarante Chávez, a quien conozco, admiro y respeto, y quien ha demostrado que los dominicanos y  las dominicanas podemos ser tan buenos técnicos  como el que más, solo que no hemos tenido los medios para demostrarlo, lo que parece estar comenzando a ocurrir, pero para aquellos  quienes califiquen en alguna rama técnica del ámbito de la aviación comercial.

Como complemento de su comentario de hoy, 12 de septiembre, Amarante publicó una foto de la “aeronave insignia” de la desaparecida Compañía Dominicana de Aviación (CDA) por buen tiempo. Se trata del HI-242, un B-727-200, adquirido al “cascarzo”, creo que por tan solo nueve millones de dolares, directamente en la planta de empresa Boeing Comercial Airplanes en Seattle, Estado Washington a mediado del año 1975. Para entonces el Administrador General de la CDA era el Coronel Beauchamps Javier y el Doctor Joaquín Balaguer era el Presidente de la República. CDA era orgullo del país.  

El avión permaneció  bastante tiempo operando  para  la empresa,  lo hizo por espacio de casi 23 años presentando un buen record de seguridad y bastantes horas de servicios, siendo volado en principio por tripulantes de mando norteamericanos y luego por dominicanos que   se integraron a la cabina de mando a volar el avión. Sin embargo, hubo dos capitanes dominicanos que volaron “al mismo nivel, y quien sabe”,  que los capitanes norteamericanos J. Cox, G. Wiren, M. Greetchen, entre otros. Esos fueron el Capitán Percival cariñosamente “el viejo” o mejor dicho, el maestro y el Capitán Andrews.

Este avión permitió también que un número importante de tripulantes, netamente dominicanos  quienes volaban o volaron el avión como capitanes, copilotos, ingenieros de vuelos, pulsers, azafatas, sobrecargos, mecánicos despachadores que laboraron en una empresa verdaderamente dominicana como fue CDA.  En sus aproximadamente 23 años de operación, el HI-242 produjo recursos  económicos cuantiosos, recursos que ingresaron al país como divisas fuertes que permitieron a otras empresas del Estado Dominicano “vadear” los requerimientos de dólares para mantenerse operando. 

Un simple análisis “a vuelo de pájaro” pudiera darnos ciertas luces a cerca de la cantidad de beneficios brutos que produjo ese avión, teniendo en cuenta factores como un tiempo en servicios, aproximadamente 23 años, la cantidad de vuelos realizados en ese tiempo a los destinos tradicionales de la empresa, cantidad promedio de pasajeros, carga aérea y correo por vuelo (carga útil o paga).  En este caso particular y, para no bregar mucho, solo veamos el destino Nueva York.  

Siendo así, en 23 años volando la ruta, el HI-242 pudo haber realizado 8,300 vuelos.  Sin embargo, rebajémosle el 10%, por los días que no voló a ese destino, entonces nos quedarían 7,470 vuelos, por supuesto, sin los “extras sections”. Calculemos entonces el “ingreso bruto” por pasajeros en base a un promedio del 90% de ocupación de una capacidad de los 160 asientos del avión.  Entonces quedarían 144 asientos por vuelo.

Si calculamos esos 7,470 vuelos de los 23 años  a un promedio de US$ 300.00 “dolaritos”, por asientos ocupados, los 7,470 vuelos produjeron de US$322,704,000.00 (trescientos millones setecientos cuatro mil dolares) brutos. Adicionémosle la carga aérea a un promedio de 10,000 “libritas” R/T (ida y vuelta) a un promedio de US$ 0.25 centavos por libra, se  produjo US$18, 675,000.00 en los vuelos planteados. Entonces los pasajeros y la carga produjeron un ingreso bruto correspondiente a la friolera” de US$ 341,379,000.00 (trescientos sesenta millones cincuentaicuatro mil dólares)  durante el periodo de 23 años de vida útil del avión, sin  calcular  los vuelos en otras rutas donde operaba habitualmente el avión como San Juan, Miami, los vuelos extras, etcétera. Siendo esta cantidad un promedio de aproximadamente US$ 14, 842,565.00 brutos por año en la ruta a NYC. Si el ingreso neto fuera el 50% del ingreso bruto, entonces el avión se pagó en menos de un año y algo.

Mucha atención y tome nota; este no es un cálculo preciso o riguroso, es solo un cálculo a “vuelo de pájaro”. Los cálculos con fines de proyectos operacionales en aviación  son bastantes rigurosos.

El HI-242 terminó sus días “arrumbao” en el Aeropuerto Internacional del Coco de San José Costa Rica, donde fue “desguazado”, como se dice en aviación, a causa de “una deudita” no honrada que se produjo como fruto de un trabajos realizado a la aeronave por los mecánicos de la empresa COPESA a finales de los noventa. 

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