Foto, B-757 de Bergin Air, sus restos están a dos km. en el fondo del mar
Lo primero que se hizo en el Centro de Control de Vuelos del Aeropuerto
Internacional de Las Américas, la mañana
del miercoles 07 de febrero del 1996, fue solicitar al técnico de informática radar, que
extrajera la grabación radar del vuelo del Birgen Air 301. El vuelo había caído al Atlántico la noche anterior, después
de haber despegado a las del a 03:42 UTC (11:42 p.m.) del Aeropuerto
Internacional Gregorio Luperon de Puerto Plata con 189 almas a bordo, con
destino a Frankfurt, con una escala
técnica en Gander, Canadá. El objetivo de la reproducción del video radar fue observar
el comportamiento del vuelo, durante el
corto trayecto recorrido por el B-757, desde su detección radar, hasta que desapareció de la pantalla.
De acuerdo a un rápido "ploteo gráfico" que realicé, el vuelo fue detectado por el radar secundario
del Aeropuerto Internacional de Las Américas, con el "código 2000, a una
distancia de 6.8 millas náuticas al Noreste
de Puerto Plata, a una altitud de 5900
pies y una velocidad, de apena, 141 nudos. El vuelo desapareció a las 03:47:40
UTC a una distancia de 12.4 millas náuticas al Nordeste de Puerto Plata, con
una velocidad de 164 nudos, cuando entró, prácticamente, en caída libre.
El B-757 permaneció en la pantalla del SSR aproximadamente 100 segundos. La aeronave fue
detectada también por el radar primario PSR instalado en el Aeropuerto Gregorio
Luperon, desde su carrera de despegue,
hasta que cayó.
¿Qué posibilidades hubieran tenido la tripulación y los pasajeros del Birgen
Air 301, si el servicio radar se
estuviera brindando desde el Centro de
Control del Aeropuerto Internacional de Las Américas o desde la oficina de
aproximación radar del aeropuertos Gregorio
Luperon de Puerto Plata esa noche?. Esa fue la pregunta que me hice y que
analicé mil veces, después de
observar y graficar la trayectoria y las velocidades observadas en la
reproducción de la grabación radar. ¿Que
pudo haber hecho un controlador que observara las velocidades en los
órdenes que presentó el avión en la etiqueta en pantalla radar? .
Es posible que muchos encuentren poco el tiempo para reaccionar y
advertir a una tripulación, sobre la situación de la velocidad. Pero cuando
contamos hasta cien, al ritmo de los segundos del reloj, nos damos cuenta que es una eternidad,
sobre todo cuando estamos concentrados en la evolución de una maniobra de una
aeronave en el radar. También pudiéramos aducir que no es nuestra obligación,
como de hecho es, pero sabemos que un controlador no guardará silencio y tomará una iniciativa ante una situación como esta.
En mi caso particular, he tenido la experiencia de advertir a tripulaciones por
baja velocidad radar, con resultados muy
oportunos para la seguridad, y por supuesto, muy reconfortantes para mí.
Como muchos controladores, siempre fui y soy partidario de que el
servicio radar se brinde H-24, aduciendo
siempre la seguridad de los vuelos, teniendo en cuenta que en los accidentes de aviación por lo
general se pierde el invaluable don de la vida, recursos
económicos, y sobre todo, se pierde la confianza de los usuarios. Si quieren comprobarlo, echen un vistazo a Tenerife,
después del choque de los dos Jumbos, ¿Qué
pasó con el turismo de esa isla?. O bien, averígüense ¿Cuál ha sido el comportamiento
del desarrollo turístico de la Novia del Atlántico, inmediatamente después de
terrible accidente del Birgen Air 301?, hace 19 años.
Febrero ha sido un mes terrible para la aviación de nuestro país.
Primero el del DC-9 de Dominicana de Aviación,
el 15 de febrero del 1970 y luego el de Birgen Air el 06 de febrero del 1996 y
un saldo de 291 víctimas.
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